La rebelion de las masas

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Part of Espana Boletin Informativo

Title
La rebelion de las masas
Language
Spanish
Year
1953
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
-LA B;~LIOTEC;,, ~E i.:._--~i:.lB~iADA DE 1 ESPA1'lA. Q UE CUENTA ACTUALMENTE 3.000 VOLUME!NES DE ENTRE LOS 30.000 PUBLICADOS EN LOS ULTIMO$ MIOS. ESTA A DISPOSICION DEL PUBLICO DE CUALQUIER NACIONALIDAD. LOS LIBROS PUEDEN RETENERSE DURANTE Q UINCE DIAS CON SOLO LA EXHIBICION DE UN DOCUMENTO PERSONAL SUFICIENTE. TODOS EN GENERAL, Y LOS ESTUDIANT ES DE ESPAl'IOL EN PARTICULAR. SON INVITADOS A VISITARLA. CUANDO LA FALTA DE ESPACIO NO APREMIE, INFORMAREMOS SOBRE EL CONT ENIDO DE ESTA BIBLIOTECA DE ALGUNOS DE CUYOS LIBROS IREMOS PUBLICANDO RESEl'IAS. EMPEZAMOS CON UN LIBRO DE OR¡ TEGA Y GASSET. 1 La Rebelión De Las Masas Desde hau 40 año$, Ortega y Gasset lanza a Ja· vida · i.ntcJectuaJ europt3. y española su9eren9as (ecundisimas. Unas nC9ativas, otra! po.sith•ils. &lgunas equ1vocadas y muchas definitivas. Ha re91do el ensi\yo de hi.storia, de soclologia, de filosofía. de arte y por su culpa ~ han ucrito miles de articulas que empinan con un: "'Dice Orteg• que ... " Hace ya muchos años que ucribi6 s u ''España in· vertebrada' . un rehno tan interesante pHa lo~ españoles que la gcner3ción sigui~nte":: se dedicó a poner a España vtrtebras. con excelente resultado. Después escribió e:n 1925 uno d-e Jos libros más importantes de sociología e:s~ crltos en Europa en este medio si~lo". La Rebelión de las Masas". un e:n.sayo que se ha traducido 1! todos lo.s idi.omu cultcs y se ha leido y admitido como uno de los diagnósticos mis precisos de ia socitdad del siglo XX. Ca.da a.i\o de los de ahora aviejan mucho <"11 mundo y no todo5 Jos ó.\specto.s del libro de Ortega valen ya hoy. No identificó muchos aspectos de su programa: una vida aler· ta y angustiada, con originalidad creadora. un obft:tivo. una actitud responsable: y aristocr•tiu contra. 1a plebeyer, con les equipos de hombres que rt:pruentan todo esto. Por crefuicios liberales creyó que la insolencia de ll'ls m<tsas llevaba a los rrqímenes de autoridad cuando lo cierto es 1 ,..., contrar)Q.. Pero su libro e.sti e:sc.r1to hace cerca d.: 30 a.ños. cuando todavía no se podia ver tan claro. Hoy ya no defendería príncipios muertos. y - siempre fiel a su tiempo- !'le pondria a la altura del que le hó.\ tocado vi· vir. En los últimos años Ortega escribió obras lumino~ sas pre:stntando por primera vu verdades profundas so~ hre Anctalucia, sobre Velá2quez . .sobre ti Aventurero . . ~· brt la Cai:.a': obras de menor transcendencia que eluden k>!' comenta rtos que de tl se: r:speran sobre el tiempo nurvo. Los detractore!'I le exigen la obra defínitiva, su testame"to filosó(ico. E l dice que crabajtt y ~ le vt po<:o. f'\pt:~mos. . En t~ últi~os 25 años España ha creído - y ha interpretado act1vamcnce.- muchas de la." >deas dt Ortt.~a sobre nuest10 str histórico. sobre nuestro destino. sobre los ideales de:I hombre. sobre nueslra sJgnlfkación. Pdv,lna 12 sobre 1" Politica, sobre el Estado. sob1e Ja Pmtur3., SO· bre la Acción, sobre el Derecho. sobre la Guura. sobre la Razón. vital, sob~ América. sobre Europa y $Obre mu ... chas mis cosas. Ortega es d escritor de cabeza más a mplia y de cultuta mis europea que ha nacido en Es· paña en este siglo. Por ello descubrió. hace ya 30 a6os, al mónstn.10 moderno. al hombre-masa. factor de la tt· belión de lo.s peores. Repasemos por encima "La Rebelión de las Masas" de Ortega. detenlt ndonos preferentemente en los mejo~ res articulos de su obra, .que hacen la disección de ese mónstruo europeo: Empieza Orte9t"1 por denunciar ?o que en 1926 ya se t!'itaba hadendo evidente. la aglomeración. Ja presencia de J.a muchedumbre. Esta habia aparecido y se habia instalado tn los lugart:s preferentts dt la sociedad. An· tes pasaba ínadvert~da. pero ahora es el personaje prin4 cipal de: la Historia y ocupa los Jugares mejores. crea· ción relahvt'mente: re(in!;da de la Cultura humana. luga· gares anlts reservados a grupos menoru, a minorías se~ lectas: ··cullndo se habla de minorias selectas. Ja habitual bellaquería suele tergiversar el sentido de esta upres16n. fingiendo ignorar que el hombre selecto no es el petulantt que se cree: .111uperior a 11!~ d~mA:i1, sino el que se exige mb que los denfis. aunque no logre cumplir t n su L,erJ~~=ióe~a~::i~:d1~!1s ;~:e:!b~eshac~ ~~ i~dh~~~~id~d es ésta. e:n dos d ase..111 de criat1.1tas: las que se exigen mucho Y ;t.C'umubn robre si mi3m<1s dífkultades y deberes y las qu< no !.e uigen nada ei:;pccial. sino que para ellas \•ivfr es ."er en cadl\ instante lo que ya ~n. sin tsíut:rzo de perfección sobre si mismas. boy<'s qu~ van a la derivi'··. Y lo caracleri~Uco es que el alma vulgar se .sabe: ,•u1gar. pero tiene el descoco de afirmar su d-erecho a la En 19~0 pt:dl• un E~1i\1 "dinimi.ca y disclpllnada". ESPAIQA vulgaridad y de Imponerlo en todas partes. Q uitn no piense como la masa ei> e.hmlnad?:. la ma5.- ordena Y dcst~uye y actUa siempre como un1camente sabe. por la v1olenc1a: ••to malo es que esta decisión tomada por las m<15AS de a.sumir las actividades propias de las minorias. no se manifiesta. ni puede manifestarse, sólo en t i orde:n de los placeteco;, sino que es una manera 9eneral del tiempo . . . La masa presumiil que. al fin y al c11bo. con todos ~us defectos y lacra.s. las minortas de los politicos entcnd1an un poco más de lo5 problemu públicos que t"lla. Ahora. en cólmbK>. cree la ma~ que tiene derecho a. imponer Y dar vigor de ley a sus tópicos de caft. Yo dudo que haya habido otras épocas dt la Historia en que la muchedumbre llegase a gobernat tan directamente co~~. en nuestro tiempo. Por eso hablo de hiperdemocrac1 a . Hace 1 50 año.s emptzó unl' minoría descubriendo que ti individuo, por el hecho de nacer y sin necesidad de mCnto alguno. só?o por existir, poseia derechos poHticos fundamentales que se llamaron derechos dt;I hombre. Unos pocos lo inventaron y lograron que la masa se enterase y exigiese su derecho, exigencia que es hoy universlll y no se discute ya en ningún lugar. Todos los soldado ... son ya capitanes, "Basta ver la ene:r~ia. la resolución. la soltura. con que cualquier indivicluo se mueve hoy por la existencia.. agarra el placer que pa.o;;a, im· ~~~=d:~ci~~~i:i~n~:· bi¡no~~a e!.l~ub~da1deÍ~~~~jr~st~~ic~~~ "'Vivimos en u.n tiempo que se siente fabulo!l.amente capaz para realizar. pero no sabe qué realizi\r. Domina todas las cosas. pero no es dueño de si mismo. Se .siente perdido en su propia abu!'ldancia. Con más medios. más saber, mis tk.nlca que nunca. resulta que el mundo actual va como el mis de..sdichado que haya habido: puramente a la deriva" (escrito en 1926). La técnica moderna ha aumen(ado las posibilidades del hombre. Se viaja mi.s de prisa. se entera de más cosas. se ha encontrado COl'I otros pueblos que antes Pesconocia. incluso el cuetpo humano realiza proezils deportivas ma.yore.s que. nunca. Si a esto unimos el crecimiento de la población mundial que ha llenado en cien años espacios que apenH habian crecido en miles de años. queda explicado el triunfo de la ma~ como als;o ine\'itable. Refiriéndose a Europa. Ortes¡a recuerda que en 1800 tenia la misma pobla<i6n que en el siglo IV ; unos 180.000.000 de habiumtes. De: 1~00 a 1914 asciende a 160.000.000. Son más. son mejores. mas sanos. ~ro son más simf les. su educación se ha hecho rápidamente y no en e seno en el que- hasta ahora se había hecho la humanidad. en el orden y en el trabajo de una cultura. Aparecen en Ja vida de Europa en el siglo XIX m<;ullonu y montones de hombres primitivos en medio dr: una vlejísima civilización. foponiendo sus gustos. sus rxigencias, sus derechos. que popen en peli~ gro la civilización que- lu ha hecho posibles: El hombre vulgar. al encontrarse con e K mundo tknica y socialmente tan perlec10. crn que lo ha producido la Naturaleza, y no piensa nunca en los ufoerzos 9eniaks de inviduos cxn:lentes que supone su creación. Meno~ todavía admitiré la ldn de que tod&s sus facilidades siguen apoyindost en cienas d iflciles virtudu de los hombres. el menor fa11o de los cuales volatizaría la magnifica construcción". Caracterfaa al hombre-masa Ia libre expanstón de sus de:sros y la ··radical ingratitud" hacia cuanto ha hecho posible: Ja facilidad de su existencia. Uno y otro rasgo componen Ja conocida p~kologlll de) niño mimado. Herede:ro de: un pasado ll'lrguisírno y genial, -genial de ins .. piracione:s y de csíuerzos, ti nuevo vulgo ha sido mimado por el mundo en torno. Mimar es no limitar los de:seos. dar la imptesi6n a un ser de que todo le está permitido y a nada esté obligado. La criatura somr:tida a este regimen no tie'.ne: Ja experiencia de sus propios confines". Ha aprendido a no contllr con nadie como superior a él. Los hombre~masas exigen su bienestat, pero son in· solidarios con Ja causa de ese bienestar. Desean el ar .. te:facto, pero ni les importa el funcionamiento de la fábrica ni Ja opinión del Inventor del artefacto. Su pape:l es metamrnte el de exigir y el de opinar. pue.s cn:e tener idus e intervie:nen la vida pública utilizando cualquier exabrupto. Opuesto al hombte-ma.sa utA el que lleva una vida noble o de esfuerzo: "'Contra Jo que suek creerse. es Ja crialura de selec .. dón, y no la masa. quien vive en esencial servidumbre. No Je ube su vida si no la hace consistir en servicio a algo transcendente. Por eso no eshm<' la neceskiad de servir como una opresión. Cuando ésta le falta, siente desasosiego e inventa nuevas normas mis di(lciles. más exigentes. que le opriman. E.sto es la vida como disciplina -Ja vida noble-. La nobleza se define por la exigencia. por las obligacione-s. no Por bs derechos. Nobles.~e oblige. "Vivir a gusto ts de plebeyo: el noble aspira a ordenación y 3 ley .. dke Goethe. Los privilegios de la nabin a no son originariamente concesiones o fa\·ores, sino. por el contrario, son conquistas'". Para Ortegil utos derechos conquistados. derechos ~~i~au~0~u~~;i~~~il~:~r0~u5~~u,~~.e, ~: d~~~~h~~nc,o~~:!~: Jos del hombre y del ciudadano .son propiedad pasiva, beneficio. dón generoso que no responde a esfuerzo alguno. La nobleza implica un esfuerzo jnsóllto que motivó lc1 fama. La nobleza o rama del hijo es ya puro benefi<io. dón 9enero50 y sólo será cierra .si el hijo sabe mantener el esfuerzo creado por el padte y llenarlo de conlenido. Este hombre: moderno que se aprovecha de la civilización y de la Ciencia y no la dedica Ja menor gratitud ni la conside:ra un fruto delicado que en cualquier momento puede desaparecer, es un bArbaro. un .. invasor vertkal"". es e) "señorito satisfecho". l"(ro tn 1931. an1t Ja rebclt6n dt lot ptares dijo; "'!\·o~ ni:o, DO En su<e.siva.s piC)inas trata Or1e9a del primitivismo. u wo.·· la ticnica. la Historia. Ja barbarie que supone la especiaF.SPARA P~na 13 Uzación cicntilica y tt'f01ina selialando el peligro que supon«" la creciente intervcnciOn dt:.I Estado (<Aguen de Ortega porque d Estado ha de interve:nir ~nte Ja .avalancha de problem.as que crea la masa. exigiendo s.e:gundad. alimentos y comodid11dcs. U interven· ci6n del Estado ~ algo fata l e jncvitablc por el simpte hecho de la presencia de fa masa. No vió Ortega esto en ?926, pero en 1953 esti aceptt'do hasta en la superlibernl Inglaterra. hoy estado socialista por necesidad }. Y termina Ortega rdirí~ndose al ataque a Europa por pMte: del hombre-masa. Una Europa supernacional poPásiina' 14 dria ser b única respuesta. Anuncia Ortega el fin de los nacionalismos aJropws. as(ixiados en su propia pequefiez y se extiende sobre la mísión de: Europa .. . con p1'labra.." que ya no valen. Completó este libro un prólogo para íranceses es· crito t"n 1937 y un cpiloqo para inglests escrito el mis· xno afio. 3marga acusación de la insolidaridad dt Jos pue .. blos y de la frlvo!id~d dr :-;us dirigentes. Pero también aquello resulta ya innt:c::uario al cabo de tan pocos aftos. de~pués del triunfo completo dc. lil r~bdi6n alli dcnunei~­ da. ESPAAA