Del Pais y de sus habitantes

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Part of El Misionero

Title
Del Pais y de sus habitantes
Language
Spanish
Year
1926
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
11 N~~~~~~~~~W;t~'!f!;t;tW;tW;t~ ; Del Pais y de sus Habitantes ; ~~~~~~~#:~~~~~~~" La Psicología del Filipino Por el Hon. Norberto Romualdez Magistrado de la lorte Suprema de rilipinas Co11ferencia dada en el salón de actos del Ateneo de Manila el I3 de Febrero de I921l. Advertencias Preliminares Cuéntase que en cierta ocasión pidieron a un misionero escribiese su opinión acercá del F i l i p i n o. Para este fin, se le dieron muchos 12 libros, todos en blanco, aceptando gustoso el misionero la oferta. Pasados algunos años, el misionero murió y entonces los que le habían encomendado el trabajo, no escatimaron ni tiempo ni esfuerzos de ninguna clase para encontrar los libros, con el afán de ver lo que en ellos había escr;to el misionero. Se encontraron estos, pero al volver sus páginas vieron que todas estaban en blanco excepto la primera donde había escrito lo siguiente: "He aquí todo lo que del Filipino he podido encontrar," demostrando con esto que le fué del todo imposible comprender al Filipino y q·ue este era para el como una hoja en blanco, tal como lo demostraban los libros que había dejado intactos. No puedo garantizaros la veracidad de este suceso, pero os lo cuento para recalcar que es en verdad dificil para el Europeo comprender nuestra idiosincrasia. La singular psicología d e 1 Filipino fué percibida aunque no bien comprendida por los legisladores Españoles como lo. demuestra la inserción de la siguiente cláusula incluida en la undécima acta . de nuestro Código Penal que dice así: ''La circunstancia del ofensor siendo nativo, mestizo o chino será considerada por los jueces y la corte según su discreción con el objeto de mitigar o agravar la pena conforme el grado de la intención, la naturaleza del acto y las circunstan.cias que rodean a la persona of~dida". l. La Necesidad de Conocer al Filipino. La dificultad de conocer al F ilipino se debe según mi parecer a la diferencia que existe entre la manera de ser y pensar del Occidental y la del Oriental; circunstancia que se agrava por la razón que inas de las veces te¿emos que hacer uso de una lengua que no es nuestra para comunicar nuestros sentimientos y nuestros pensamientos. teniendo al mismo tiempo que amoldar nuestros pensamientos y palabras al lenguaje que usamos. Mé refiero. claro está, no al gran número de Filip:nos sino a los pocos de la nL1eva generación qúe emp:ezan a com - prender con mucha facilidad, las ideas y la manera de ser del Americano. Con la presente conferencia pretendo facilitar el conocimiento de la psicología del Filipino para el cual he sido cordialmente invitado por el digno Presidente del Ati->neo, mi Alma Mater, cuyo deseo al hacerme está petición es, para 1 os Americanos en general y la comunidad Americana en Filipinas, en particular, comprendan .mejor la idiosincrasia del Filipino, a fin de que conociéndole mejor crezca entre ellos el mutuo respeto y la mútua estimación. Haré pues todo lo que pueda para llevar a cabo tan laudable deseo del Rdo. P. Rector. 2. Explanación del Tema. Mi método de proceder en esta conferencia es mas analítico que sintético puesto que así lo requiere el tema, siendo como.es un campo ancho y fertil no del 1 odo examinado Ya veis como desde un principio os estoy dando manifestaciones de la psicología del Filipino, haciéndoos deducir de lo que us refiero , vuestras propias consecuencias Os hablaré de la psicología del Filipino tal como esta se manifiesta especialmente en nuestro arte y en nuestra literatura. Pero antes de proseguir adelante, creo necesario daros antes un pequeño bosquejo de la historia de estas Islas, para que podais comprender mejor la relación qÚe tiene nuestra historia con nuestro arte y nuestra literatura. La historia y la literatura como sabeis son dos conceptos emparentados. constituyendo ambos la relación de los hechos de la vida real, porque mientras la historia nos relata los sucesos más notables de la vida de los exploradores de nuestra raza. la literatura a su vez nos demuestra la vida íntima, lo~ pensamientos, sentimientos e ideales de nuestro pueblo. La historia y la literatura nos dan ambas a compn nder la existencia de una nación. · Al daros algunos da tos históricos, no es mi propósito el describiros una ~poca particular sino que escogeré los datos históricos que según mi parecer demuestran mejor la idiosincracia del Filipinó. Los 13 datos que voy a daros pues. son tomados poco mas o menos de la época ante~ de la venida de los Españolee::. 3. Datos Históricos. a ) Habitantes Primitivos e Inmigraciones. Exi"te entre los historiadores una diversidad de opiuiones acerca de la . etno!ogía de las diferentes razas en el archipiélago Filipino. Siguiendo si n embargo bien fundadas deducciones, podemos d e c i r que ademá;;; de los Negritos, hubo dos distint<.1s inmigraciones, habiendo estado compuesta la primera de 1 ndonesios y la segunda de Malayos. Esto ocurrió muchos siglos antes de la venida de Jesucristo. Muchos de vosotros .habeis visto a lo~ NegriLos, la raza primitiva de estas Islas. Estos Negritos a la llegada de los lndionesios fueron expulsados por e:;tos, los cuales a su vez fueron obligados a refugiarse en las regiones interiores a la llegada de los Malayos quienes ocuparon las costas y las llanuras. Los Igorrotes, Ginanes, Apayos y Gadanes en Luzon, los Bagobos y Mandayas en Mindanao; 1 os Tagbanuanes en Palaw:an y los Samaleños en la isla de Sama!, .• cerca de Dabaw son el resto de los Indonesio~ que formaron la primera ola de inmigrantes. Los Tinguianes tambien son Indonesios, pero hay que observar que el nombre "TINGUIANO'' (procedente de la ... 14 palabra Malaya ¡;TlNGE" que quiere deéir ''Montaña") significa en general, "hombres de la montaña,"y de aquí la palabra"TINGE"o "TY ANGE" se ha usado para Ja palabra "mercado" que es el sitio donde los monteses llevan sus productos y los venden. Sin embargo, hoy día el nombre de "TINGUIANES" se dá únicamente a los habitantes de algunas partes de Abra, Ilocos y La Unión. ' En Filipinas podemos ver todos los d1as tipos de los primeros inm:grantes o sea Indonesios; hay algunos de este tipo aun en e:'te salón: el mismo que o~ dirige hoy Ja palabra siendo natural de Leyte, puede que tenga algo de Indone;;io en su tipo. Los Malayos que definitivamente ocuparon la costa y las llanu~a;; son la raza predominante entre los Moros de Mindanao, los Visayas, Tagalogs, Pampangos, Ilocanos y Cagayanes. La raza Malaya es producto de una fusión de las diferentes razas del sudeste de Asia. y de Malacca, Java y otras I s 1 a s Oceánicas. Muchos de estos inmigrantes, han venido de Malacca. Referente a Ja inmigración Malaya, hay ciertos informes que parecen ser es¡a•1 relacionado3 con los primeros jefes Malayos llamado'< Datus que llegaron a la Isla de Panay. Según estas informaciones dichos Da tus se llamaban Pu ti, Bankaya,Paiburog, Sumakwel. Padohi - nog, Duman;;ol, Lubay, Dumalogdod y Bakalsusa, que se hallaba n disgustado,; de ::u rey llamado Makatunaw por el trato cruel que de el recibían. Esta información aparece en un manuscrito que puede verse en los archivos de los PP. Agustinos. Es muy probable que esta misma información ha sido reproducida en el folleto ti tu 1 ad o "MARAGTAS," publicado en Iloilo el año 1907 con un prólogo del Ex.secretario de Comercio y Comunicaciones, Hon. Salvador Laguda, El Sr. Manuel Artigas bibliógrafo a cargo de quien está la División Filipina de la biblioteca y museo de Filipinas, hace alusión de esto;; nombres y de este manuscrito en su libro titulado "Historia de Filipinas." (Se continuará.) Mi Bandera Bandera que a.doraron mis mayores y que aprendí a adorar cuando era nii-o; tú formas el amor de mis amoees: no hap nn cariño igual a tu cariño. Me llenan de entusiasmo tus colores aun más inmaculados que el armiño, y al verte tremolar libre y entera, te adoro como un dios ¡oh mi bandera! Símbolo de la tierra en que he nacido, emblema del honor y de la gloria, quien muere por haberte defendido vi-fa inmortal alcanza en nuestra historia. Las legiones que libres te han seguido, vfren de nuestro pueblo en la memoria. Un temt lo encontrarán en cada pecho, ¡oh e nblema del honor y del derecho! ¡Con qué orgullo filial siempre te mira quien a tu sombra suspendió su cuna! ¡Con qué dolor el corazón suspira cuando de ti lo aleja la fortuna! Tu ausencia amarga, tu presencia inspira; no hay comparable a ti joya ninguna: y si te ofenae el poderoso, el fuerte, por deJender tu honor nada es la muerte. Y o juro por mis horas más serenas, por mis amantes padres que yo adoro, dar gustoso la sangre de mis venas por defender tu sangre y tu decoro. Juro luchar con tigres y con hienas que mancillar pretendan tu tesoro, y morir a tu sombra ¡'oh santa egida! y amante bendecirte al dar la vida. ¡Flota libre y feliz, bandera santa! Tú nos das los mejores regocijos y siempre que una mano te levanta, los anhelos del pueblo en ti están fijos, antes que hallarte la extranjera planta, morirdn junto a ti todos tus hijos, ¡que mientras haya patria y haya Kloria, sin mancha flotarás sobre la historia! -JUAN DE Dios PEzA. Granitos de Sal 15 -El teatro es la escuela de la~ virtudes. -Sí, señor, pero escuela en que las alumn;;.s están siempre de vacaciones. -Seliora, su enfermedad no es de cuidado. Lo que V. necesita es mucho sosiego, mucho descanso. -Pero, doctor, mire V. esta lengua. -También necesita descanso, sefiora.