Refranologia

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Part of Excelsior

Title
Refranologia
Language
Spanish
Year
1929
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
·-·-·-----------------·~~~~~¡¡¿~,~,,~~ _., ____________________ , 1 ~,,,,.._,,,.._ ... ' 1 0R una de aquellas calurosas y estrechas vías ~ de la capital andaluza, la incomparable :._·"" sirena clel .Guadalquivir, avanzaban al paso '" lento y cansino de sus escuálidas cabaJga_ duras, dos gitanillos, de la más pura cepa. los, maestros ya en el dificilísimo arte de vender caballos semi-difuntos y mulas cadavéricas. Tornaban a sus pueblos, llenos de alegría. Pepiyo, en su pobre rocín, y .Manoliyo en su paciente mula. Muy satisfechos los dos, porque, con su Ambos jóvenes, morenos, casi negros, de rostro palabrería, suis exageradas ponderaciones, sus alacaracterístico, con la nariz a modo de avanzada, .. banzas fantasiosas, sus geticulaciones y gritos, sus de cuerpo delgado y ágil, de parecidas americanas raidas y los mismos pantalones prietos y sucios, de 'mirada torva y hablar ligero, venían charlando desde casi una hora, en que se juntaron, trabaron amistad y unieron sus pequeñas recuas. Pepiyo, jineto en mísero jamelgo, digno de figurar en algún lienzo de picadores, llevaba tras de su cabalg-adu1·a, otros do:;; pencos, que hacían verdaderos prodigios de equilibrio, para conservar su posición vertical, luciendo unos cuantos Y anchos costurones. Manoliyo, hacia alarde de su cuerpo juncal y su garbo fachendoso, sobre una pobre, triste y desgraciada mula, que era guía de tres mulas más, todas del mismo desdichado jaez, llenas de lamparones y cojeando cada una de las cuatro patas. -¡Con Dió, Pepiyo! -¡Con E, Manué! -A vendé ezas zardiniyas. . . manque haiga que jurá que zon Rosinante y "Pechazo". -¿Qué é'ezo úrtimo? -¡ Pa que quié zabelo ! ºPechazo.". Un cabayo afamao. Amigo de 1oz poeta. ma dicho er tío Poli. -¡ Gueno ! A vendé ezas beztias. . . manque haiga que yorá y pateá. -¡Adió! Ya tu zabe. Er lune en ezte mizmo zitio. -¡ Azetao ! La ziete e Ja mañana, en ezte zitio. -¡Mejo la dié! ¡Pa que haiga tiempo de vizitá Zeviya! -¡ Azetao ! A la dié ! ¡ Pa que haiga tiempo de tomá unos chatos ... -¡ Guena zuerte, Pepiyo ! -¡ Guena zue1·te, Manoliyo ! Terminada Ja obligación, volvían los jovenzuetrampas y sus enredos, pero principalmente, con su saladísima charla, habian logrado ºcolocar sus mercancías", y volvían a sus casas, negras, sucias y mezquinas, llevando allá en el fondo grasiento y arrugado de sus bolsillos, unas cuantas monedas que servirían para alegrar un tanto su sencilla existencia y la de los suyos. todÓs afanosos en la hondonada de los pueblos, buscando el pan nuestro de cada día, que mucho días no aparece para las gentes, sencillas, vulgares y desconocidas, pero con los mismos nervios y los mismos imperiosos requerimientos de la naturaleza, que las gentes más encumbradas ... Pero, en fin, dejemos estos tópicos de fifosofía municipal, y volvamos a nuestros héroes. Ya la ciudad había desaparecido, metidos los dos en atajos y vericuetos que no conocían, pero que habían calculado les evitaríari hacer un gran rodeo, cuando se encontraron de manos a boca con un riachuelo, de no muy profundas y caudalosas aguas, pero que no era prudente cruzar a nado. Buscaron los mozos, y al fin hallaron un puente hecho de troncos y ramas, quizá por algún lugareño. -¡ Pepiyo, hay que cruzá ezte puenteciyo ! -Primero me guelvo aj;rá y buzco el camino riá, que no debiamo habé dejao. -¡No zeas eanguelozo, Pepiyo! Ezte puente ze habrá jecho pa pazá. -¡Paza tu! Er hijo e mi ma1·e, no ha nacío pa aj ogarze. -¡ Hay que zé valiente! -¡Zi en vé de un río, paece la má! -¡"ER QUE NO ZE AVENTURA, NO PAZA LAMA"! Y dicendo esto, Manoliyo avanzó i:;ereno y sonriente. Crugieron trocos y ramas, pero el muchacho, sin inmutarse, llegó a la otra orilla. -¡ Lo vé zo mandria! Y, presto, ligero y bravucón, volvió a repasar el puente, como si lo hubieran construido los mejores ingenieros del mundo. -¿Te atreve ahora'? -¡Gueno! Probaré ... --contestó Pepiyo, que estaba ºazorao perdío". -Mía. Tu paza primero y al otro lao, ezpera las beztias, pa qtie no juyan. Yo laz jago pazá y voy detra, y s'acabao. Azetas?' · -¡Azeto! y persona. Nadó esta ('On sobrehumanas energías y tras no pocos esfuerzos; ganó la orilla. !Jos· pobres animales sea porque el hambre tenía a los infelices demasiado. débiles, sea porque se enredaron en los troncos y ramas del puente, sea por lo que fuera, el caso es que desaparecieron bajo las aguas. Manoliyo, pálido de la emoción ... y de pensar en la soberana tunda que se ganaría al· volver a su pueblo, sin la mula y sin ochavos con que ·poder asegurar que la babia vendido también, se dirigió al 11húmedo" Pcpiyo, exclamando entre hipos: Dicho y hecho. La idea de Manoliyo, se puso ¡"ER QUE DEMASIADO ZE AVENTURA, en práctica. Pasó Pepiyo, con mas miedo~ que ·PIERDE CABAYO Y MULA". verguenza, y luego Manoliyo hizo entrar en el puehte a la mula, y después al caballo, y por últ1mo, entró él. ¡Cristo del Cachorro, el susto de los mozalbetes! Cedió el puentecillo a tanto peso, y se vino abajo con gran estrépito. Cayeron al agua bestias '!' 1 ! '!' 1 + ! l i i 1 1 1 i i :f: i 1 1 ! ~ 1 1 1 + r '!' ! 1 1 ·1' ! 1 ! 1 1 1 ., ! i 1 1 ' ~ + 111 1 (· 1