El Sr. Rodgriguez Dirige algunas preguntas parlamentarias
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Part of Diario de Sesiones de la Legislatura Filipina
- Title
- El Sr. Rodgriguez Dirige algunas preguntas parlamentarias
- Language
- Spanish
- Source
- Diario de Sesiones de la Legistura Filipina II (85) November 4, 1927
- Year
- 1927
- Fulltext
- LEGISLATURA FILIPINA 2009 nuestras deliberaciones, la resolvi bajo las impulsos del coraz6n, inclinindome a favorecer a ciertas casas navieras filipinas, pero fui un mal legislador porque esta cuesti6n la debia haber juzgado con la cabeza bajo los dictados de mi propia conciencia, subordinando los intereses de las rnenos a las sagrados intereses de! publico. Pero si todo ocurri6 de esta rnanera fue porque ciertos navieros filipinos hicieron la solemne promesa de que mejorarian el servicio de cabotaje y adquiririan nuevos barcos; pero cuando hoy pienso que durante estos cinco Ultimas afios transcurridos nada ban hecho, lamento con dolor las desengaii.os recibidos par promesas que no ban sido cumplidas. Dormi tranquilo en la confianza de que una pequeii.isima parte de las ganancias obtenidas por los navieros nacionales habria de destinarse al mejoramiento de los barcos para acallar el clamor pt'i.blico, pero esto no se hizo; los hermanos se olvidaron de los hermanos; a los navieros filipinos les importaba poco el pt'i.blico que contribuia con sus sacrificios al engrandecimiento de los negocios de aquellos. Lo t'i.nico que hicieron durante estos t'i.ltimos aiios fue tr a er un barco, que hoy se llama el Pa nay, un barco que entonces navegaba por el estrecho situado entre Irlanda e Inglaterra trasportando ganados de un sitio a otro, y se trajo a nuestro pais acondicionindolo para pasaje; pero aU.n cuando los actuales armadoras tuvieron verdadera vol untad de acondicionar debidamente dicho barco, con todo, no responde este a las demandas de! publico. El Sr. VERA. Para algunas preguntas al orador, seiior Presidente. El PRESIDENTE INTERINO. Puede contestar el orador, si lo desea. EI Sr. VILLANUEVA. Con mucho gusto. EL SR. VERA DIRIGE ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. VERA. No conozco el barco Panay, pero Su Seii.oria, como es del Sur, habr8. viajado varias veces en ese barco. El Sr. VILLANUEVA. Si, seiior ; varias veces. EI Sr. VERA. & Y dice Su Sefioria que ese barco no ofrece bastante comodidad? El Sr. VILLANUEVA. No ofrece Ia comodidad que requiere aquel que paga religiosamente su dinero en forma de pasaje; y es sensible ver a los que viajan en tercera no solamente en este barco, sino en todos los barcos tanto de filipinos como de extranjeros. i Cuintas veces, sefior Presidente, se nos cay6 el alma a los pies P.l ver a un pasaj ero acostado en el suelo al lado de un cerdo o una vaca, o una pasajera colocada entre jaulas de gallos y gallinas ! El Sr. VERA. Yo quisiera se me conteste s6lo a esta cuesti6n ya que se ha hablado aqui de! pasaje de tercera. EI hecho de que haya un mal servicio en lo que concierne el pasaj e de tercera en todo Filipinas, i es raz6n bastante para los que favorecen este proyecto de ley para vulnerar el principio de nacionalizaci6n en que esta inspirada la ley vigente? El Sr. VILLANUEVA. !!:sos son detalles que demuestran un conjunto; quiero decir que nuestros barcos de cabotaje no reunen las condiciones que dcberian reunir, porque son dernasiado vetustos. El mal de que adolecen estos barcos es un mal que s6lo pueda corregirse liberalizando un poco la Ley de Cabotaje, o, lo que es lo mismo, perrnitiendo que los navieros no nacionales cambien sus unidades por otras nuevas y de mayor tonelaje para comodidad y seguridad de! publico. Con esto tampoco se vulnerara el principio de nacionalisrno, porque solamente se permite la sustituci6n de unidades, de modo que por cada barco viejo se traiga uno nuevo. El Sr. VERA. &No cree el distinguido Caballero por el Octavo Distrito (Sr. Villanueva) que sin desnacionalizar el negocio de cabotaje en Filipinas se puede mejorar el servicio del pasaje de tercera upro:. bando una ley en el sentido de obligar a los navicros :filipinos a mejorar ese servicio? El Sr. VILLANUEVA. El ma! no se corrige exigiendo un servicio mejor, porque el defecto esta en las malas condiciones de esos barcos que son demasiado anticuados. . (Prosiguiendo.) Quiero advertir que como filipino nunca fui, no soy, ni sere jamas partidario de que se ponga en manos extranjeras las actividades que estin al alcance de manos propias, no; pero alli donde el esfuerzo nacional es insuficiente cabe perfectarnente aceptar la rnano amiga que se tiende en un gesto de buena voluntad. Seiior Presidente; Ia ley de! amor es y debe ser Ia regla de conducta en el trato entre los pueblos que viven a la sornbra de la moderna civilizaci6n. Las naciones que ban llegado a la meta de su grandeza nacional, cuando se hallaban en los albores de su existencia, no se ban desarrollado solamente por sus propios recursos, sino que han tenido que aceptar la cooperaci6n que paises amigos les brindaran. N uestro pueblo tiene que hacer lo mismo; no podemos apartarnos de ese sendero que las !eyes inmutables de! progreso humano ban trazado a los dem3.s. El Sr. RODRIGUEZ. Para algunas preguntas al orador, sefior Presidente. El PRESIDENTE INTERINO. Puede contestar el orador, si lo desea. Sr. VILLANUEVA. Con mucho gusto. EL SR. RODRIGUEZ DIRIGE ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS EI Sr. RODRIGUEZ. &No es verdad queen Ia ultima audiencia celebrada por el Comite de Navegaci6n, las compafiias navieras filipinas habian manifestado que ellas estlin haciendo esfuerzos para subsanar todos esos defectos que se seftalan por los que patrocinan la enmienda? Sr. VILLANUEVA. Si, es verdad, pero parece que esos esfuerzos nunca los ban puesto en prd.ctica. (Prosiguiendo.) Dije antes de ahora que esta cuesti6n tampoco es cosa extrafia porque el malestar que sufre el pt'i.blico en general es el corolario natural del desequilibrio entre el progreso adquirido por nuestro pais durante estos Ultimos aiios y el creciente volumen de nuestro cornercio comparados con el estancamiento del progreso de nuestro servicio rnaritimo interinSular. Por las estadisticas oficiales se demuestra que la exportaci6n de los cuatro principales productos del 2010 DIARIO DE SESIONES pais en el afio 1917, fue de 570,453 toneladas, y que en 1926 ascendi6 a 977,773 toneladas, habiendo habido en el transcurso de dichos aiios, un aumento de 407,230 toneladas en la exportaci6n, como se demuestra en Ia tabla siguiente: Exportaci6n Arllcu\o~ i 1917 1926 Diferenci1111 TP11tladu 'ronelada• 1~~elada. -I Ton•ladllll Abada..... 169,435 lM,Ool2 16,393 , ......... . Az1J.car....... 206,908 411.231 ..... ..... 205,323 ~c:-~~.~ ....•.•••• •• .··.. :::::.'.! :;:•;; ;,:;:; 1~;;:: Aumentobrutoexportaei.60"[" .. ····I 401.2aD Las cifras que tengo delante en relaci6n con Jos aumentos en la exportaci6n e importaci6n son halagueiias en sumo grado; tan es asi que el Archipielago Filipino puede vanagloriarse de ser un pais progresivo; pero, desgraciadamente, en cuanto a su tonelaje interinsular o de cabotaje no le cabe a Filipinas otro titulo que el de pais estacionario. Con respecto al tonelaje de buques dedicados al trafico de cabotaje en los afios 1917 y 1926, puedo decir que, de los datos oficiales obtenidos, resulta lo siguiente : IB•q~d•1 \'11poreiii wlayde Totales , motor 1 1917-Tonelada•netu ...... . 1926-Toneladasnetas .. . 1926-Mayortonehaje... .............. 3,261 . 1926-Menortonelaje.... ,=== l,61171 Aumento tonelaje neto aiio.. . . . : : : : : ! l ,~';'" .. 65.874 67.448 1,674 Es de conocimiento general que las Islas Filipinas ban hecho magnificos progresos hacia el mejoramiento de la transportaci6n terrestre en todos los lugares y puntos del Archipielago durante las dos ultimas decadas. Es motivo de legitimo orgullo para el pueblo filipino el hecho de que se hayan construido miles de kil6meters de carreteras de primera clase, puentes de cemento y de acero tendidos sobre rios y riberas, y vias ferroviarias extendidas hasta impo"rtantes regiones agricolas. Desafortunadamente, sin embargo, este mismo progreso no puede decirse que se haya efectuado en nuestra transportaci6n interinsular, a pesar de los accidentes geogr3.ficos que separan esas miles de islas desperdigadas entre el Pacifico y el Mar de China. La transportaci6n interinsular ha quedado de hecho estacionaria desde la ocupaci6n americana, en perjuicio del progreso general del pais. La soluci6n de nuestras dificultades en el tr3.fico de cabotaje, sera, sin duda alguna, un triunfo del estadismo de primera magnitud. El clamor pllblico, por lo menos durante los U.1timos cinco a:iios, ha sido que el servicio de transportaci6n interinsular, especialmente la de pasajeros, es inadecuado y deficiente. Justificado, como parece, este clamor, el remedio debe buscarse y aplicarse inmediatamente. La Ley No. 2761 y las !eyes aprobadas subsiguientemente por la Legislatura, enmendando el articulo 1172 del C6digo Administrativo de 1917, deben ser reformadas en el sentido de autorizar a las compaiiias no nacionales y corporaciones que se dedican actualmente al trAfico de cabotaj e para reemplazar el tonela.ie de los barcos de su propiedad en o antes del 23 de febrero de 1918, fecha en que entr6 en vigor la Ley No. 2761. Creo sinceramente que esta es la llnica soluci6n del problema referente a la rnejar transportaci6n maritima en las Islas Filipinas. Es imperioso hacer una breve aclaraci6n de las condiciones de los barcos de cabotaje, que estan ahora en servicio activo, para explicar nuestro fundarnento al recomendar la aprobaci6n del presente proyecto de ley. El efecto capital de la mayor partc de las barcos interinsulares consiste en el hecho de que los rnisrnos son demasiada antiguas como se puede ver en la lista que tengo delante. Edad de los priucipa/f>s barcos del cabotaje de las Islas Filipinus NUrnerodeLln)"d'" R.egiater :11.125 . Ortiw:n Hermann~.. I ~~:g::: ::::·:·:·::::1 ~h~lrr~!!l~d:·... ::~:·.:·:·.: :10.&13.. . ........ Ntra.Sna.delAlba ... . ~!~HL~: .. :. ~ :. ~ :. : ~. :.11, ~~~~.~.·.~~:-~~-t~~: .. 34.609 ..... . 20.296 ...•. 16.782 ... 14.486 .. 21.419 .. 311.286 .... 25.077 .. 29.531 .. 30.614 .. 25.635 ... 30.616 .. 23.366 .. . 38.312 .. . 19.168 ... . :19.272 .. . 3•1.087 .. . ii •••••••·····• .. ! ~.~.l.t,'.:mr.··.•.·.··· !IJ!t.. , Pa~ay ......... :.:.:.·.:-::::::::1 1874 1875 1878 1878 1879 1880 1880 1880 1881 1882 1882 1883 1884. 1884 1886 1889 11189 1889 1890 1890 """ 1890 1892 1895 1896 111:.15 1900 1900 ,.., 1903 ld04 1905 1906 1911 1912 Ai11111 53 " .. " .. " 47 47 41i " .. .. " " 41 38 3R 38 ,., " " " 35 32 " 32 27 27 26 " 2:1 22 21 Iii 15 Al igual que todas las cosas antiguas, muchos de estos barcos necesitan frecuentes reparacianes tados los a:iios, de ahi que el costa de la aperaci6n, canservaci6n y rnantenimiento este lejos de resultar ecan6mico. Un nuevo barco no necesita de reparaciones importantes durante los primeros cinco afios de su existencia. S6lo despues de este tiempo es cuando se advierten los primeros indicios de desgaste y rotura por los cuales se hacen necesarias las reparaciones, aumentando gradualmente estas necesidades de preservaci6n, a medida que el barco envejece. Esto demuestra que el costo de la operaci6n de un barco nuevo o de uno que lo es relativamente, es mucho mas econ6mico que el de la operaci6n de uno que es antiguo. Se puede decir, ad.emas, que rnuchos de las barcos interisulares que est3.n en actual aperaci6n ban sido adquiridos y puestos en servicio bajo tales condiciones que las necesidades de reparaci6n ya eran frecuentes. LEGISLATURA FILIPINA 2011 Fuera de las barcos pequefios (ferry-boats) Y eon excepci6n de algunos pocos barcos, ninguno de Jos que estan dedicados al negocio. acti~o de. llevar pasajeros y cargarnento en el trafico mtermsular, ha sido construido para afrontar las condiciones del servicio local. Pudieron haber sido adecuados para afrontar las exigencias de su tiempo y del servicio para el cual ban sido originalmente designados, pero estcin ahora a distancia enorme de las exigencias de aquella epoca, dejando de ser adaptables a las condiciones locales. La mayor parte, si no todos, fueron construidos coma barcos de carga y no fueron destinados jarnlis para llevar pasajeros y rendir un servicio de pasajeros altamente satisfactorio que en la actualidad debe esperarse de cllos. A su llegada, aqui, fueron reconstruidos y alterados, pero el resultado de estas reconstrucciones y alteraciones no es entera y adecuadamente satis-· factorio, de acuerdo con los tipos o normas actuales, y Ia naturaleza de! trabajo obtenido no ha sido de lo mejor desde el punto de vista estetico. En la preparaci6n de talcs alteraciones, el sentido estetico, la conveniencia y la comodidad de los pasajeros han sido, en muchos casos, sino en todos, sacrificados por economia y por el afB.n de ohtener ganancias. A pesar del pequefio espacio para cada pasajero requerido por las regulaciones sanitarias, los camarotes aparecen hacinados. El arreglo de los mismos, sus condiciones, particularmente en lo que respecta a los retretes, ventilaci6n, bafio, lavaderos, etc., son tales que ~l estado de frescura y "comfort" que debe haber dentro de un camarote a fin de qne los pasajeros puedan c6modamente viajar en ellos, no existe en su totalidad y la estancia dentro de uno de estos, especialmente para el que no esta habituado a viajar por mar, es mas bien un suefio que un placer. Muy pocos barcos cuentan con baftos de ducha. Los pasajeros se baiian ordinariamente usando los recept3.culos ordinarios o latas de petr6leo. Muchos barcos interinsulares no son adecuados ni est.an equipados con aparatos modernos, con los cuales los cargamentos puedan ser removidos mas econ6micamente y con mayor prontitud y seguridad. Las facilidades en el manejo del cargamento a bordo de los barcos ya est.an en desuso y significan perdida de tiempo. Siendo el tiempo el primer factor en cuanto a la operaci6n econ6mica de los barcos, esta deficiencia puede considerarse coma uno de lo~ fundamentos <lei alto costo de operaci6n. Como ya se h2. dicho, muy pocos de los barcos interinsulares fueron originalmente destinados a rendir la naturaleza del servicio local sabre cargamento, que es peculiar en si mismo, pero diferentc del de otros paises. A pesar de esto, todos est.an dedicados hoy a llevar toda clase de cargamento. En las bodegas para vacunos, por ejemplo, muchos de los que est.an dedicados a llevarlos no estan <lei todo acondicionados a hac~rlo adecuada y propiamente con sujeci6n a los reglamentos de la Aduana. Hay algunas lineas interinsulares donde el '•bagoong", el pescado salado y otros cargamentos quc despiden olor desagradable, constituyen la carga principal. Sin embargo, ninguno de los barco::; que funcionan en dichas lineas esta acondicionadq para llevar tales cargamentos sin alguna inconveniencia de parte de los pasaj eras a bordo. Parece ser que la creencia general en el negocio de los barcos de cabotaje, hoy dia, es que las cubiertas de los barcos son para cargamentos y como tales, estas cubiertas son muy importantes. Esta creencia no es solamente erronea sino tambiCn peligrosa, particularmente para el tr3.fico interinsular donde todos los barcos pueden, con la licencia necesaria llevar pasajeros y cargamento. El cargamento en las cubiertas ofrece peligro a la estabilidad del barco, ocupan m8.s espacio que el que deben tener los pasajeros, es objeto de grandes y serias inconveniencias para estos, particularmente los cargamentos que despiden olor desagradable y en el caso de explosivos y cargamentos infl.amables y animales causa de peligro y de insalubridad. Resumiendo nuestro arduo estudio de las condiciones de los barcos actualmente dedicados a la navegaci6n de cabotaje, el que tiene el honor de dirigir la palabra ha llegado a las siguientes conclusiones: I. Que nuestros barcos interinsulares son anticuados, y, por consiguientes, no provistos de portadores modernos y necesarios para la carga y descarga expedita, y de ahi el servicio ineficiente y el gasto grande en su operaci6n. 2. Que dichos barcos son muy antiguos y lentos y necesitan grandes sumas de dinero anualmente para su conservaci6n y mantenimiento, y de ahi la excesiva tarifa de fl.ete y pasaje. 3. Que estos barcos no reunen las condiciones necesarias para transportar pasajeros c6moda y convenientemente. 4. Que el tonelaje total de las citados barcos interinsulares en servicio activo es absolutamente insuficiente para poder atender a las necesidades maritimas del pais en su estado actual de progreso, desde el punto de vista comercial o social. 5. Los datos que tengo delante demuestran que durante los Ultimos dace meses inmediatamente anteriores a este informe, se han expedido permisos especiales a barcos extranjeros para llevar cargamento de cabotaj e desde un puerto a otro de las Islas Filipinas, siguiendo las recomendaciones hechas por la Associaci6n de Navieros de Filipinas, en vista de la incapacidad de las barcos de cabotaje para transportar tales cargamentos. 6. Que, excepto en muy raros casos, casi todos los barcos de cabotaje salen de! puerto de Manila a llegan al mismo con un nU.mero excesivo de cargamento y pasajeros, habiendo la Oficina de Aduanas impuesto penas administrativas en algunas ocasiones a los agentes o capitanes de tales barcos por infringir los reglamentos de dicha Oficina, y a veces las salidas de barcos ban sido impedidas a fin de descargar los cargamentos en exceso. 7. Se ha averiguado tambien que casi todos los barcos filipinos dedicados al trifico interinsular utilizan para cargamentos sus cubiertas, que deben ser reservadas para pasajeros solamente. . Las condiciones del tr8.fico interinsular arriba apuntadas son simplemente deplorables, y reclaman un remedio urgente a tin de no obstaculizar el desenvolvim.iento comercial y social de las Islas. Nuestro gobierno debe atenerse a la politica de tener 2012 DIARIO DE SESIONES ----------- -----y mantener un servicio de transportaci6n interinsular altamente eficiente para estar a la altura del progreso comercial y agricola del pais y tambien para llevar a cabo prontamente la unificaci6n s6lida de! pueblo filipino, hacienda que los lugares mas atrasados tengan contacto con el resto de! Archipielago. Semejantes prop6sitos no pueden realizarse en vista del fl.etamento y tarifa de pasajes que aetualmente prevalecen y de la ausencia de comodidad y facilidades adecuadas en los viajes interinsulares. Todos los datos mencionados par mi ante este Senado estlin tomados de documentos oficiales de la oficina de! Administrador de Aduanas de este pais. Frente a semejante estado deplorable, derivado de las restricciones de la vigente ley de cabotaje, se presentan estos hechos tambien aportados en la audiencia: 1.0 Los navieros extranjeros se ofrecen a cooperar en el rnmedio del mal. 2.0 SOio piden que se Jes autorice a cambiar sus viejos barcos por otros nuevos Y que puedan gozar del mtsmo tonelaje que tenian antes de la guerra. 3.° Contraer sinceramente el compromiso de no entablar competencia con los navieros filipinos en las linea por i!stos cubiertas, y si de procura1· mayor seguridad para la r.:al'"'a y pasaje y mejor servicio de transportaci6n maritima int:rinsular. Seiior Presidente, se ha invocado el patriotismo y el proteccionismo como palabras mAgicas con que se quiere atraer las simpatias de esta Camara a favor de ciertos intereses de navieros filipinos. y esto estaria bien en tanto en cuanto no perjudique al pU.blico que en este caso esti integrado por el mismo pueblo filipino, pues yo entiendo, sefior Presidente, que el verdadero patriotismo descansa primordialmente en la subordinaci6n de los intereses de los menos a los mis; no puede haber patriotismo verdadero mientras los opositores del presente proyecto de ley no sepan subordinar sus teorias al interes supremo del pueblo, pues no se concibe el patriotismo verdadero sin la aureola divina del sacrificio. Se nos ha hablado aqui de proteccio:hismo en el sentido de proteger a ciertos intereses de determinados navieros filipinos, pero los que aducen semejante argumento Hegan demasiado tarde porque este proteccionismo ya lo he practicado el aiio 1923 poniendome al lado de los navieros filipinos, como lo estcin hacienda ahora los proteccionistas, pero mas tarde comprendi que habia cometido un grave error, el mas grave que cometi en este mundo, porque mientras se favcrecia a ciertas casas navieras fi.lipinas, se perjudicaba, por otro lado, al pueblo, a ese pueblo que aqui estamos representando. El Senador por Cebu (Sr. Rodriguez) nos ha dicho en su elocuente discurso que prefiere comer "sinigang" en un buque con tal que este sea de un filipino. Esto lo pueden decir serenamente, y aU.n con la sonrisa en los labios, aquellos que no ban perdido seres queridos en los desastres maritimos ocurridos durante estos Ultimos afios, pero yo lo considero como una profanaci6n del dolor ajeno, del dolor que estan sufriendo hasta ahora aquellos que ban perdido pedazos de su alma en barcos filipinos hundidos en las profundidades de nuestros mares. Seii.or Presidente, el rumor lejano de las olas llega hasta nosotros, trayendo a nuestra memoria el triste recuerdo de tantas vidas inmoladas por el excesivo patriotismo de los hombres, perdidas de seres queridos por los que ni siquiera los suyos tienen hoy el consuelo de depositar una flor sobre sus restos que yaeen en el seno de las turbulentas aguas de nuestros mares confundidos entre sus algas, porque el abismo, cruel como es, se niega a que rindan este tribute el cariiio y el dolor de los que, con el alma lacerada, hillanse confundidos con ese inmenso pllblico que clama por la aprobaci6n de la enmienda f! la Ley de Cabotaje. Se puede comer "sinigang", sefior Presidente, "tinapa" y "bagoong", en los barcos filipinos cuando estos ofrecen todas las seguridades a los pasajeros, pero es un crimen insinuar que se coman estas comidas filipinas en los barcos que, por lo mismo que ya son muy viejos y muy pequeiios, no ofrecen ninguna seguridad al publico. Al mencionar los barcos de navieros filipinos, quiero incluir los barcos de navieros extranjeros, pero estos Ultimos se excusan diciendo que ellos estarian dispuestos en cualquier momenta a cambiar sus barcos viejos por otro nuevos y de mayor tonelaje. Los navieros extranjeros confiesan sinceramente que sus barcos son tan anticuados que no ofrecen, ni pueden ofrecer seguridad al pasaj e, y muchas veces les preocupa el hecho de que por ser tan pequefios sus barcos no pueden aguantar los embates de las tormentas, pero que ellos no pueden hacer nada porque la ley es tan rigurosa que no les permite hacer estos cambios. Y nuestros navieros filipinos, que pudieron haber hecho esto desde hace tiempo, no lo ban hecho, sin embargo, y por eso la Legislatura no tiene mas remedio ahora que tomar una acci6n sobre este asunto, ya que ella es y serA responsable moralmente de las perdidas de vidas que ocurran o puedan ocurrir con motivo de accidentes o siniestros en nuestros mares interinsulares. Y si por desgracia esta enmienda a la Ley de Cabotaje que tenemos bajo nuestra consideraci6n sucumbiese, que los "records" de este Senado respondan despues ante el pueblo para que este sepa quienes fueron los responsables. LOS sWORES VERA Y QUIRINO FORMULAN PREGUNTAS AL SR. VILLANUEVA El Sr. VERA. l. Quiere decir con eso Su Sefioria que el hundimiento de esos buques que dieron lugar a la muerte de muchas personas y que pertenecian a casas navieras filipinas se debi6 a las malas condiciones de los buques y no a otras causas? El Sr. VILLANUEVA. Si, seiior, se debi6 a sus malas condiciones, y denuncio hoy ante este Semi.do el ma! estado de los buques filipinos y extranjeros. El Sr. VERA. •No cree Su Seiioria que esos casos de naufragio suelen ser, en su generalidad, casos fortuitos, casos que ocurren en todas partes, tanto en las naciones donde hay una legislaci6n estrictamente nacionalista, como en aquellas naciones donde existen leyes de esta indole? El Sr. VlLLANUEV A. Si en otros paises ocurren estos percances maritimos, ello no quiere decir que deba ocurrir otro tanto en nuestros mares. De. ahi
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