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.Abril ESTUDIO 14, 1923 111 Emparedados "Los cle1·icales gritan: "The lndependent" no contesta. "The lndependent" no puede contesta1·. Pero "The lndependent" les ataca, les desenmascani ante el pueblo y lf.$ quita el sueiio y el apetito para devora1· la bazofia conventual. ¡Fuego y adelante!" ¡Pobrecillo! Soñaba el ciego que veía y soñaba lo que quería. Dispépsico hab1·á de ser el clerical a quien le quiten el sueño o el apetito las b1·avatas del órgano anti-clerical. Grita chilla., vocifera, como los chalanes de mercado, pa·ra mejor vender su mercancia, pero batirse. ¡Ca! Peno lad1·ador, poco mordedor. ¡Y cuidado que ladra el semanario del "soto"! ... Mas, no se apm·en ustedes. No muerde. Es completamente inofensivo. ¡Palabra! Dice E.STV DIO: "The Independent" no contesta. Y responde el colega: Pero "The lndepondent" les ataca. ¿Lo ven ustedes? Él mismo reconoce que no muerde. Ataca, pero como, según confesión propia, NO CONTESTA, 1·esulta que da fue1·a del blanco y sus ·mandobles no pasan de ser palos de ciego. Pega, hijo, pega. Ahí me las den todas. Mientras no contestes a ESTUDIO, mientras no quieras batirte con ESTUDIO, mientras no repliques a los argumentos de ESTUDIO, dirán todos, no lo dudes, todos dirán que NO CONTESTAS, PORQUE NO PUEDES CONTESTAR. Y es precisamente lo que ·1wnimos diciendo y demostrando nosotros. ¡Tanto ruido, para ... esas nueces! "Aquí nadie ha huído, dice "The lndependent". Estamos en la brecha". Y unas líneas más abajo reconoce que NO CONTESTA, pero ATACA. Nuevo sistema de guer1·ea1·. Ataca, pero cuando se 1Je atacado, NO CO.VTESTA, es decir, calln, esto es, huye. "Está en la brecha", pero para NO CONTESTAR. ¿Quién compra un lío? ¿Qué noción tendrán esos escribientes del arte de luchar? Pues, bien. Sepan los tijereros de "The lndependent" que quien invierte el tien:po en ATACAR, y cuando repelen los adve1·sm·ios su ataque, NO CONTESTA, es un cobarde, o es un villano, o ambas cosas a la vez. Que comúnmente caminan juntas. Muy juntitas. El colega anticlerical insiste y persiste en que "un liternto es auto1·idad (hasta) en materias de 1·eligión". Y p01· todo 1·azonamiento nos espeta un según y como. Bien. Anteponiendo a nuesfra argumentación un según y como podríamos sostene1· que el fuego produce frío, que las tinieblas son luz, que el movimiento no existe, que hay "periodistas" que son graduados de la escuela del corte o manejan las tijeras mejo1· que el más consumado peluquero, et sic de coeteris. ' Y con esto último no queremos apuntar a nadie, pero "The Independent" yá nos entiende. El mo1·ibundo colega de la acem de enfrente (parece que le gWJta la f1·ase, pues la hace .~uya) tiene la desfachatez de afirmar que no ha huído, que está·en la brecha. Hemos tropezado en nuestra lm·ga carrera po1· el mundo con verdaderos "frescales", mas nos ramos convenciendo de que ninguno de ellos tiene ni punto de comparación con éste de aquí. The lndependent", que tan farruco se mostraba cuando nos vió nacer, se calló ~l~~t~', u:u:i~:;t~f:~;e~~~t;r¿ª~o~~;ic~~: f: e;Ü~sctl~~~ d:1;':t:r.~fint~~CJ~a::is~sc~~a':tis1:t~e:~:: que sin atret•erse a dar la cara pe1·0 FINGIENDO UN ENCABEZAMIENTO EPISTOLAR y AÑADlt:NDOLE UN APt:NDICE CAUDAL DE LA MISMA ESPECIE, huyó corrido como la mona del cuento. "The Independent", que tan mudo quedó ante nuestros insistentes 1 ·etos y provocaciones, afirma que no tiene miedo, que está en la brecha. Nuestro "caro" colega debe de ser portugués. Nao tembres terra ... Después de habernos denigrado en sucesivo9 números con los epítetos más ruines, mientras nos creía sin puños e incapaces de manejar una estaca "explica" ahora el colega de "calleja" por qué no contesta a ESTUDIO. ' Dice: "La explicación es sencilla: porque esa revista no visita esta casa y no queremos Vol. J. -s- Núm. 15 .Aibrit ESTUDIO 14, 1923 hacer propaganda gratis de una 1·evista de t1·ecientos ejempla1·es de tfrada". ¿Es porque no visitamos su casa, o es po1· lo de la propaganda g?'atis? No; es por MIEDO. No es porque dejemos de visitar su casa, yá que le hemos visitado 1·epetidamente sin que se dignm·a pagm·nos la visita (¡ni siquiera educaeión.'); ni es po1· no hacernos propaganda g?'ati.i;, pues nos la ha hecho y bastante iutrn.rn, como todo el mundo sabe. Es por miedo, por MIEDO AL R/DíCULO y. A LOS PALOS_(1!!:'!.!2,fóricos). "The Independent" 1·econoce que no puede contesta1· a ESTUDIO. Pero se consuela afirmando que nos ataca, que nos desenmascara y nos quita el .me11o y el apetito. El que no se consuela es po1·que no quiere. Atacar la honra ajena y sacar a la calle los trapos sucios del prójimo. Hé ahí todo lo que, aparte su frailofobia, constituye el p1·ogmma "cultural" del tijerero colega anticle1'ical. Ahora la ha tramado cont?·a los kiropl'árticos; mejor dicho, contra uno de ellos: contra Rafael Dimayuga. Le inju1·ia despiadame11te, le libela si-11 rompasión y. publica su anuncio. ¿Que con qué se come eso? Pues, ~on ... frescura y si11. 1•erqiienza. "Tite Independent" publica el anuncio del r¡uiropráctico Dimayuga y le insulta y <leclara que la quirop1·áctica es una estafa, un engaiio, un fraudt', una ilegalidad. Le insulta y publica su anuncio, o inserta. su anuncio 11 le libela. Total, "parejo". El orden de factores no altera el producto. ;.Cual fué ante1·ior: d anuncio o el ataque? Después de todo, ¿hay alguna difm·encia? Nosot1·os no acostumbramos a razonar que lo anterior sea causa de lo posterio1'. Somos enemigos declarados del .i;ofisma Post hoc, ergo propter hoc. Total, "parejo". Nuestro copista colega anticlerical copia un anuncio de un kiropráctico (su8 amigos de ahora son los quirománticos, digo los kiroprácticos) que aparece inserto en un diario local y lo denuncia a la fiscalía como ilegal. En el mismo número pág. 20, inserta el copista "The lndependent" el anuncio del quiropráctico Dimayuga, casi igual a aquél. Inconsecuencias de anticlerical. El Dfrector, Administrador y Editor-todo en una pieza-del copista independiente ha demandado al kfropráctico Dimayuga. No crean ustedes que se trata de 1ma errata y que la demanda sea del ki1'op·ráctico contra el Editor-Administrador-Director. No. Dimayuga no ha presentado-todavía-demanda por libelo contra Amando Calleja. Es Amando Calleja quien demanda a Rafael Dimayuga, (a) Raphael Dimayuga, (a) Ralph. A. Dimayuga. Y en la demanda le reclama Calleja el importe de los anuncios del "gabinete curandero", que alega están sin pagm'. Aquí repetfremos lo dicho más m-riba: no nos importa saber si los insultos y la camoaña difamadora del colega tije1·e1·0 contra el kiropráctfrn Dimayuga snn posteriores al no oago del anuncio, o si fo falta de pago 1•ino después. Total, parejo. Si el ca.so de Dimayuga sirviese de precedente, era cosa de que todos los p1·ofesionales ~omaran buena nota de él. ¡Y las casas de comercio! Y no crea el colega anticlerical imp ortanws un ardite el anuncio de n'ingún kiroprác· ~ico. Ni tampoco se nos tome por defensores del arte de soba1-. Pero, antes de anundarnos en "The lndependent" lo pensaríamos muy bien. "The Independent" debe de ser aficionado a •·¡echar mal'naritas a lús puercos!" El hebdomadario de "calleja" consume mu11 _r¡oco fósforo en vrodv.cir nada original. Casi todo se lo hace t!l Redactor Tijeras. En el último número. el parto cereb1·al del "lndi!pendent" ha consistido en replicar al R. P. Tahon, digno Párroco de la Caü,dral, y al conocido y brillante esc1·ito1· católico Morales Ripu. En di.'Jcutir con ambos. El prime1·0 es un respetable sacerdote católico y al segundo llama el semanero del "soto" fraile o fesuíta de levita. . "The Independent" se olvidó de lo que dijem en su penúltimo número: "el discutir con frailes y jesuítas es ... '¡echa1· ma1·garitas a los puercos!". Y dijo ésto a cuento del p01· qué no contestaba a ESTUDIO y tratando de disc111!1a1' el silencio de 03ías ante el 1·eto del mismo Morales Ripa. "A 11uien al q_ielo escupe, a la cara se le cae." O inconsecuencias anticlericales. EL MANCO Vol, I. -9- Núm. 16
Date
1923
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