De mi fuero interno
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Part of Semana
- Title
- De mi fuero interno
- Language
- Spanish
- Source
- Semana Volume IV (Issue No. 84) Julio 1950
- Year
- 1950
- Fulltext
- De mi fuero interno Nada nos encanta tanto como la arrobadora sencillez del estilo rizalino y con esta pasión que toca a veneración a todo cuanto ha escrito el ídolo Nacional, tratamos de emularle, si cabe pretender a tan elevada aspiración— no, por cierto, en sus inimitables virtudes sin'o, siquiera la flex ibilidad de su lenguaje y po damos captar la influencia de su pluma límpida. EL AUTOR Empero, nuestra porfiada voluntad propende a vacilar, pareCiéndonos todo esfuerzo inútil cuando a nuestro paso tropezamos con obstáculos ma yores que nuestro empeño en vencerlos. Tenemos la marca da intolerancia de los que no saben disimular nuestra nu lidad en esos tecnicismos y complejidades del lenguaje, ya sea porque nuestra parque dad es rayana en el descono cimiento de los principios aca. démicos, y nos llamen a capí tulo los críticos; ya sea porque lo poco que aprendimos en la escuela, apenas sirve para amenizar lo insulso de nues tra didáctica, y nos azotan a mansalva con un cinismo mordaz y para colmo, nos im putan la insensatez de presu mir saber algo de lo que sa ben, como si “este mullo” fue se su patrimonio privativo. Muy de ellos es eso, (los conocemos por sus obras) de jactarse de saber manejar a capricho un vocabulario ex plosivo que con asombrosa destreza lucen cargado de ese sórdido arpegio de epítetos burlescos que usan al mo do de “appugiaturas” enlaza das con frases galantes que parecen un festival de articu lados sarcasmos. Refiriéndonos a nuestras inclinaciones, nos conforma mos con la austera sencillez de nuestra propia dialéctica siendo más afín a nuestros sentimientos, y como dijimos, nos embelesan párrafos como éste de Rizal sin encontrar nada despectivo en él: “Ligera como un ave, sin dar tiempo a que (ojos) pí. caros le vieran el pie. Con un gracioso movimiento del cuerpo y un pase de la ma no se arregla los pliegues Acaba de llegar Diccionario manual e ilustrado de la Lengua Española publicado per la “REAL ACADEMIA DE LA LENGUA” Edición de 1950. véndese en: HISPA NIA de la saya, y con una mira da rápida y como descuida da ha visto a Isagani, ha saludado, y ha sonreído.” Sería presumir demasiado, sin embargo, si creyésemos haber llegado a la perfección de su género, pero nunca se nos ha ocurrido semejante dis parate, sabiendo cómo care cemos del acumen necesario para imitarle; aunque optaría mos siempre por lo suyo qve se asemeja a las tendencias sobrias de nuestras preferen cias. Pero no nos dejan ni armo nizar nuestras emociones con la inspiración y con el alboro to que meten, nos confunden completamente; luego que es tábamos apuestos como unos bisoños en este noviciado de las letras, sin protestar, sólo para seguir entrenándonos, aunque a fuerza de bataca zos. No, ya tenemos bastante de esta intransigencia litera ria y estamos convencidos de que no há lugar a prosperar Escolta, 26 córner Nueva, MANILA bajo un ambiente tenso como el que nos deparan los inciden tes y en lugar de avivar el brío del espíritu para inspi rarse, en esta coyuntura, to do se desvanece como un casti llo de naipes al mero soplo del aire. El ánimo es ya un espectro resignado, y conven cido de su impotencia se rin de ante la presión de sus per juicios. Y uno, piensa lo de la zorra: “estas uvas son agrias.... ” FLORENCIO A. MAGNO Solano, Nueva Vizcaya Junio 15, 1950 EL POETA. (Viene de la pág. 13) gloría, vida, cantar, aurora, acaso» Todo el hondo temblor de primave ra. Quiso al viento nacer (yo bien quisiera para feliz cantar ) llamada ocaso, por la muerte en que siento qwe me abraso soñando a Dios en. mi fatal espera. Quiso mi voz nacer para aleffrta; dulce cantar; amor feliz que Ibega» Nunca pense que muerto cantaría. Mas siento tanta dicha en este llanto, que ya no sé (la luz de Dios me ciega ) si es muerte propia o vida lo que canto. Voy a terminar dejándoos oir una de las “Tres canciones para el tiempo*’, la del “(Futuro”), can ción de un lirismo purísimo y de una hondura que para sí quisieran los más orgullosos filósofos. Pero ¿qué es la poesía si no es filosofía hallada y perfecta? Futuro no ignora qué manto ponerse. Le llegan los años cansados d>° amor para siempre. Futuro quisiera momento volverse» No arroyo que lleva la copla que canta la fuente. Futuro quisiera dejar de ser siempre. Volver a ser niño que pasa, ser niño que vuelve. [41]