Las tres primas

Media

Part of Excelsior

Title
Las tres primas
Language
Spanish
Year
1931
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
,. .. l.a,s C(res Primds .... Adela, Oiga y. Elvira, son primas. hermanas. Las dos primeras,· hermanas ambas. • Todos los años, alternadamente, Adela u Oiga, pasan el verano con s1,1 prima Elvira. Los P•?IÍ• de ésta poS!!en un buen hotel d• viajeros y aunque la chica, por razones fáciles de comprender tratándose de dos señoras muy ricás, vive con sus tias, mientras la prima en turno para el veraneo, Elvira también se aloja en el hotel de sus padres. Un hotel ·provinciano siempre es algo triste. Viajantes-esos hombres heróicos y modestosque se detienen un par de dias a to· sumo. Gente de paso que hacen noche en el lugar. Y algún huesped "fijo", generalmente hombre ya entrado en años, de vida metódica por la fuerza del ambiente, o porque su trabajo lo exige. Cuando Elvira y su prima llegaban al hotel a pasar los tres meses de verano, cambiaba el aspecto de aquel como si lo volvieran del revtl!s. Se ofan risas, sonaba el piano, los camareros andaban rápidos, el menú participaba de la alegT!a del cocinero y los balcones del hotel eran blanco de las miradas de los -.siduos al Café de enfrente. En veÍ-dad que los hombres somos como chiquillos ante las mujeres. Su sola pres-encia alegra nuestro espfritu y no hay neurastenia, ni madurez de años, que resista a la cura mágica 9ue envuelve el at:'!Cto de una de ellas. Yo ncomiendo a mis lectores que si cualquie;.· azar de la vida, sea cual fuene, hace decaer su espíritu o inunda su 'alma de tristeza, que no llame al médico, porque es inútil. El tiene la curación en sus manos. Que repase de entre sus amigas, la que más llene sus gustos y que emprénda, sin desfallecer, la tarea de conquistar su afecto. Que no le acobarde si en las primeras escaramuzas, le dan una paliza. . . Que siga persiguiendo su objetivo, aunque-y ello es muy dudoso-no lo logre nunca. Que llegan, en fin, como antes he dado a entender, a 11crearse una ilusión." Ese ~s el secreto. Y sigamos nuestro cuento. Don Cárlos, era un huesped "fijo" del Hotel de los padres de Elviro. Sus cuarenta y tantos años, su vida muelle, sus "bastoneas" ya lejanos, le tenia:p. en ese estado un poco insipido en que los hombres ncs colocamos, cuando ya nuestro caballo corrió demasiado y no sabemos lo que queremos: Si que ncs dejen en paz o nos den . una tanda de latigazos que nos haga correr a la fuerza; . . Desesperante! Pero cuando llegaban las dos primas al hotel, don Cirios sentia, como todo el inmueble, la influencia de la bocanada de frn~ura y alegrfa que sus juventudes 1i:l'l'adiaban~ Y, don Cárlos, aquí inter-nos, era lo que se llama en andaluz uun camándula", que llevaba a la práctica aquel sistema curativo, que antes hemos recomendado. El prhr.er año, ule puso los puntos" a la mayor de las primas, Adela. Y el resultsdo no fué del todo desfavorable. Adela le cont6 sus amores con un poeta y juntos recitaban un madrigal que aquél le dedicó ... Al segundo año, Elvira-diez y seis años yase dió cue11;ta del gran interés de don Cárlos en que volviese Adela. Pero ello era contra la eostumbN y Elvira tuvo buen cuidado de que don Cárlos comprendiese que había de venir Oiga. Porque le correspondia y porque ella procuraría que así fuese. . . ¿ Celillos ! Y vino, efect.ivarrente, Oiga. Y entre ella y den Cárlos se estableció enseguida una gran C'Orriente de sim.patia. Lo de siempre. ¡ Le habla hblado tanto Adela de él. .. ! Oiga era más bella que Adela, mejor dicho, Adela, aunque. más romántiC'a, no era tan bella <."orno Oiga. La simpatfa entre Oiga y el huesped, llegó al 1~ mite de s.u trayectoria ... Elvira, Hla .dueña de l~ casa", porque Eh·ira con su geniecillo un poco dominante y su cultura muy superior a la de sus padres, mandaba ep. toda su familia, se apercibió enseguida de la mútua atracción entre don Cárlos y Oiga ... u¡ Demo· nio de primas ... !", dijo un dfa la chiquilla, ante don Cárlos, sin poderse contener. Llegó el final de la temporada veraniega. Oiga regresó con los suyos, al otro lado de la costa : y el hotel volvió a sumirse en su tristeza babi· tual, los camareros a dormir y a bostezar, el piano a esperar en un ángulo de] salón, el cocinero a repetir el menú, que era un martirio, y don Cárlos a las novelas y a retirarse temprano, después de escribir algunas noches un par de postales a sus amigas Adela y Oiga. Nueve meses de descanso. ¡ Los tristes nueve me!es de todos los pueblos españoles ... . ! Pero llegó la Primavera. Se acercaba el Verano. Don Cárlos se vistió ya de claro. El hotel comenzaba a tener un poco de más vida. · Uno de los primeros dias de mayo, apareció por allí Elvira-¡dies y siete añol ya, lector amable !-Hacia el día quince venía todos los años una de las primas. Elvira era, bueno es decirlo ya, la más bonita de las tres y. . . ¡le tenía un.a. rabia a don Cárlos ! Al verla éste, le pregunto: -Estamos en mayo, Elvirita. ¿Quién viene este año, Adela u Oiga? ¿A quién le toca ... ? -Ni Adela, ni Oiga-respondió Elvira, poniéndose seriecita. Tal vez vaya yo a pasar el verano con ellas. Este año, señor don Cárlos .. . ¡me toca a mí! EUGENIO DE LoREN A. ·=--------------------------~-----·'" 1 . DESPUES DEL EJERCICIO 1 1 · NEKO . . i . Es la primera ayuda qUe debe prestarse al cuerpo i después de un vigoroso ejercicio físico. La rica y abun1 1 ~:n~~1!ª~~~~~t:8 l~~~i~::d~f~o ~~ªK~;a~~~:rate n~\u~~1r~:n 1 apreciada por la gente más refinada. 1 1 "fl, y 2''/c mer. iodide 1 UN PRODUCTO DE PARKE DAVIS Y CIA. BOTICA BOJE: Agentes en Filipinas ·---------------~---·----------··) ·>-·--------------------·--------r ~ AllÑI' 1 zapatos para Tennis 1 ¡. No.68 DE LONA CON SUELA DE GOMA PARA SEÑORAS Y NIÑOS ........ . ... .. . . . . . . .. . P5.00 DE LONA CON SUELA DE CREPE PARA CABALLEROS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . PS.00 ¡ 1 ____ c_.· ALKAN, INC. CEBU . MANILA ----------------- DAVAO