Cuesta arriba

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Part of Excelsior

Title
Cuesta arriba
Language
Spanish
Year
1931
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
... ~+JttJ'¿.,~ (Elena es una buena amiga mía. Mariquita es una amiga de Elena. No, no vayas a pensar mal, lector. No se trata de ninguno de esos triángulos de amor en que abunda tanto la literatura cinfmatográfica, porque a mí, en materias del corazón, no me gustan las complicaciones. Mariquita me interesa, ¿por qué no?--como me interesaría un problema cualquiera de ajedréz. Es sutil, complicada, cas·i enigmática. Me desconcierta la movilidad inquietante de sus ojos preciosos--de coqueta, superficiialmente-y el dibujo amargado de sus labios. Me. atrevería a afirmar que esos ojos· miran la vida con sorna, como una broma pesada que hay tolerar en la mejor forma posible y que inmediatamente, los labios gritan el mentis rotundo de su expresión dolorosa. No, no; la vida es una cosa muy seria muy pesada y muy triste. Yo, a despecho de mis pretensiones de analizador de almas, confieso que no comprendo a esta mujer. Elena me dice-mi amiga y yo tenemos un pacto mutuo de contarnos nuestros secretos. . . y los· de nuestros amigos--que la pobre mu.chacha acaba de tener el disgustazo de su vida. Estaba en amores con un chico-y es otra paradoja que ella, tan espiritual, tan fina, se haya enamo1•ado de un chico que no tiene de particular más que su biceps de atleta. Bien; como sucede en estos casos·, por fas o por nefas, se pelearon. Definitivamente, esta vei. El se t¡larchó jurando no volver más; ella, po1· no sei: menos, aceptó la invitación de unas amigas para pasar una temporada en Baguio. "Para olvidar ... " dice en una de sus cartas a Elena. Y yo, que he leido las· otras que fueron viniendo con asiduidad, me he preguntado muchas ve es que es eso que Mariquita-y con ella, las demás mujeres tal vez-llaman "olvidar". Estas· cartas me desconciertan como todo lo de ella, quizá porque representan combinados en hermandad trágica "los ojos de risa" y los "labios de dolor"-y no resisto la tentación de publicar extractos. -¿Indiscreción? ¡Quien sabe! Pero, ¡son tan interesantes, tan íntimos y s-0bre todo, tan incomprensibles!. . . E. K. L.) Querida Elena: Apenas me he sacudido el polvo del camino, aquí me tienes, pluma en mano. He prometido escribirte inmediatamente y lo hago, aunque a decir la verdad, en ello hay un poco de egoismo. Me siento tan sola y tan triste que necesito volcarme toda entera en sinceridades. ¿A quien confiarme mejor que a Elena, .la amiga-hermana, la única capáz de comprenderme? Tú sabes cómo salí de Manila: con el alma hecha pedazos. Lo digo no por dramatizarme, sino en justa expresión de la verdad. Nunca creí que se pudiese sufrir tanto y por un hombre que ha sido tan canalla. Porque la verdad es que lo ha sido Juan. Canalla, como no se puede ser más. Y, Dios, ¡cómo lo he querido! Por él, hubiese llegado a los mayores sacrificios; por él hiC'e cuanto· se puede esperar de una mujer. Y en ve4 compensa, ¿qué he recibido? No quiero pensarlo más, porque me volvería loca. Y lo he sido hasta hoy: loca, como todas las mujeres que aman. Pero; ha sido una locura tan divina que mil veces incurriera en ella aunque me dijesen que a cambio sufriria tormentos mil veces mayores a este que sufro, ya tan grande, ya tan insufrible! Pero al lado de ese amor tan inmenso tengo también-¡ a Dio~ gracias !--ese orgullo, muy nuefttro, de ocultar la herida bajo la sonrisa. En este viaje que duró siete horas, quizá nadie rió más que yo. Eran las mias unas risotadas locas, atolondradas, e:ic:plosivas muchas v~es, como serían las del clásico clown que, desde el tabladillo, tiene que hacer chistes mientras agoniza un hijo en casa. M.enos mal que a mí,-¡ qué vanidosa, dirás !-la risa franca, cascabelera, bórbotante, me favorece. Debí haber llamado la atención porque, desde Polo todavía, el \"iajero del compartimiento contiguo, no cesó de mirarme. Solo entonces comprendí que se puede mirar a una persona desconocida intensamente, abiertamente, sin incurrir en un torpe descaro. No he vis-to admiración más franca que la que brillaba en los ojos de aquel señor. Yo, claro,. me sent~a complacida. . . y ¡un poco atormentada por el remordimiento! Heme aquí-me decla interiormente-frente a la mayor tragedia sentimental de mi vida y, sin embargo todavía soy capaz de fijarme en que me miran! Pero, es que aquel hombre miraba de un modo ... Baguio, Marzo 6, 1930 Queridísima Elena: Es un cadete; un cadete de Baguio. Alto, bien formado: guapo, en una palabra. Y nada tonto, como suele pasar con la gente aficionada a las armas. Además, es de buena familia. Sí, mujer; sí,, Lo he averiguado todo; es decir, me lo han dicho. Aquí en Baguio no sabes tú cómo se entera una de las cosas inmediatament.e. Tú habrás comprendido ya que hablo de aquel viajero del tren. De aquel que miraba de un modo... Pero, y ¿Juan? ¿El canalla de Juan? No te creas que me haya olvidado. Hay dolo1't!s· que no se olvidan jamás. Este que tengo-------1~ BOMBILLAS [L(CTRICAS 1 i TUNGSRAM(~' :J ELM,\C INC 627 RIZAL M,\NJL,\ PO BDX 62~ - : : - TEL 23532 saeta mortal que me traspasa el corazón-irá acompañándome a lo largo de mi vida, como una sombra inseparable. Lo llevaré bien oculto, pero, alma adentro, seguirá san~rando .... Baguio, Marz~ 8, tsao Elena, alma mía: Le conozco, me lo han presentado. Esta mañana, en el mercado. Tú comprenderás que no iba a quedarme en casa, suspirando. Ya te he dicho que con!liervo mi orgullo de mujer y eEte orgullo me manda llevar erguida la cabeza, puesto!li lrui ojos en el sol, aunque por dentro vaya toda tundida de pena. Así somos las mujeres, ¡fuertes y bravas! Claro que a solas conmigl, lejos de ojos curiosos me vuelvo la mujer que soy, toda debilidad y no hago más que llorar. Bien¡ como te decfa, no iba a quedarme en casa y esta mañana, ya visto todo lo demás de Baguio, se nos ocurrió ir al mercado. Aquí en Baguio el mercado es una institución; mejor, es un rendesvouz. No es, como ocurre en otras partes, el sitio para mercar, para comprai-¡ es el sitio para buscar caras conocida&, entablar amistades; es una especie de club sui generis. Y en este mercado ... ¿A qué describiTlo? Solo te diré que, a la media hora, éramos tan amigos como si nos hubiésemos conocido desde la iiifancia. Poco faltó para que, a las primeras de cambio, nos tutéaramos. Luego, en grupo, dimos vuelta& y vuel. tas. Y ¡qué cosa más extraña! Baguio pareeio cambiar de repente. Lo sentía más íntimo, más amable, más cordial . Los pinos cantaban la canción perfumada de sus ramazo. nes-ahora comprendo a Longfellow, ¿te acuerdas?-y en el ambiente, sutilizado como por milagro, se podía percibir una vibración de nueva vida. Poco me faltó para que, en un gesto de entrega al gusto de vivir, gritase. l Aleluya! . •. No sé porqué a.lelHya, precisamente. Pero me da rabia porque todo eso que te digo no lo sabrá jamás Juan. Ah, ¡qué gusto que él se enterase! Así comprendería que después de todo, en este mundo lo que sobran son los hombres. Baguio, Marzo 10, 19::t0 Elenita: Yo he hecho un examen de conciencia. Sí, tal como suena: un examen de conciencia. Esto que hago, ¿no es venganza? ¿No es afan de cobrarme por las canalladas de que he sido victima de parte de ese hombre? Te confieso que me gus· taria que asi fuese porque, por lo menos, en mi conciencia, tendría justificación este flirt -a las cosas hay que·namarlas por su pr°'" pio nombre-que llevo con Enrique. Si, Enrique se llama, como un personaje de Y te digo que el pobre no se merece el engaño en· que está, juzgando la amabilidad mia espontánea y sincera cuando no es más que producto de mi situación actual. El cadete-¡ qué guapa estaba ayer, de uniforme, en la revista militar anual de la A<"ademia !-no sabe nada de mis relaciones, tan cercanas y tan lejanas al mismo tiempo, con Juan. Y \•ivo en un miedo constante de que se entero! al fin y de que sospeche que yo buscaba en ~l un instrumento de venganza nada más. Pero, ¿qué digo? Entonces esto que siento, est:J '\-ue me ha hecho encontrar un nuevo sentido en la vida es. . . es. . . ¡ Dios mío! Pero es que Baguio está glorioso. Tiene una magia bruja para rejuvenecer almas. Las cumbres, verdeantes y sonoras-the murm.uri11g pines que decia el poeta-parecen altares levantados al optimismo y en todas partes, en jardines y parques, en las orillas de los caminos, sobre las cabezas y bajo los pies, no se percibe más que la sinfonía floral-música y perfume-de rosas y dalias y claveles. Baguio, Marzo 15; 1930 ¿Amo todavia a Juan? Rotundamente, definitivamente, mi corazón contesta que sí. Y, ¿Enrique? ¿Dónde queda Enrique? ¡Misterio de los misterios! Mi corazón, leal conmigo en sus sinceridade~, me dice muy discretamente, muy quietamente que tiene Enrique un hueco en su fondo. Entonces, la consecuencia tremenda, inevitable, brutal es que ¡amo a dos hombres a la vez! Me asusto de mí misma y a veces, a sola~ me insulto, llamándome coqueta, mala, sin entrañas, rin "La Rosario" Gran Deaülerla de Alctholes Fábrica de Yiaot y ·Lieore1 PREMIADA EN LAS EXPOSICIONES DE FILIPINAS, HANOI Y SAN LUIS E. U. (AMERICA) TUASON ANO LECARDA, LTD. Nuestra Ginebra Marca "La Esquila" es igual a la de Holanda A. H. Ginebra Venado, Ginebra Superior, Anís del Pierrot, Rhum Sultana, Cognac Corona, Whisky Favorito, Blacyberry Brandy y Tinto Dulce. R. HIDALGO 1001-1023 TELEFONO 2-65-05 corazón de tanto tener corazón. 'Dos am~res al mismo tiempo, tan grande el uno como el otro, que no se desplazan sino que se completan, que no se repelen, sino que se complementan. ¿ Cómo puede una mujer llegar a esto? ¡Ah, Baguio! Tú tienes la culpa. Vine bus-cando olvido y tú, ciudad amab1e como ninguna otra en la tierra, te excediste en tu generosidad y me diste, a cambio del olvido, una capacidad infinita para el amor. Tu ensanchaste mi corazón y en él abriste huecos, igual para un viejo amor-tan melancólico a veces en la evocación de sus recuerdos-que al amor naciente, tan optimista en su vuelo hacia el porvenir! Los pinos cantan su canción perfumada 1 miro en mi redor y veo alzarse la... cumbres como altares... ....., ¡Mañana? ¿El futuro! No sé, no quiero saberlo. Cierro los ojos y sorbo la vida ... Juan, Enrique ... Tuylsima, MARIQUITA. Venta de Aniversario DEL 31 DE ENERO AL 7 DE FEBRERO EN ~e'eaj~§af ISAAC PERAL 40 REDUCCIONES SORPRENDENTES EN TELAS LINEN, MUEBLES, ROPA INTERIOR Y CURIOSIDADES, ETC., ETC. Esta rara oportunidad ha sido posible, dada. la enorme baja tm el cambio del Dallar me.zica.no ~:!!;!55:;;¡¡;¡;;¡¡;¡;;¡¡;¡¡¡;e¡¡;;¡¡:;;¡¡;¡;;¡¡;¡;;¡¡;¡¡¡;==-.;;;ae>ea/!.i