Estudio Vol. III, Num. 58 (9 de Febrero de 1924)

Media

Part of Estudio

Title
Estudio Vol. III, Num. 58 (9 de Febrero de 1924)
Issue Date
Volume III (Issue No. 58) February 9, 1924
Year
1924
Language
Spanish
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
extracted text
.(!) • 1 1 • • • • • 1 1 Ayude Usted a cristianizar a los igorrotes, dando sus trabajos de imprenta _a la CATHOLIC SCHOOL PRESS Governor Pack Road BAGUIO, Mt Pr. ®• • 1 1....... - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - · - - · ·® 1 1 1 1 1r=~ 1 , t 1 ~ l ' 1 1 ' 1 1 t 1 t ! 1 1 1 t 1 1 1 t 1 ~EVtSTA SlcMA 'JAL i E8TA REYISTA SE PUBLICA TODOS 1~ LOS S . .\.BADOS POR ALE.JANDRO DE AnOITiz. Registral1a en la Administración de Correos de Manila como conespondencia de segnn<1a clase. Todos los trabajos que publica EsTumo son originales y exclusivos. (~neda terminántemente prohibida su re pro - dncción. PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN: i 1 t nn afio ..... p 0.00 1 1 Un semestre .. ;:\,50 Un trimestre. ,,~2.0'.) ; 1 1 .. i Número suelto . . . . . . . ·,·. o 0 .. ~0 ~. i Número atrnsado. . "± ExTRA'\'.ll~lW, Un .ifio .. S 6.00 i Hedacción y Administración: ( 1 1 1 1 t 1 1 1 t 1 1 1 i 1 1 ! 1 il 1 . 1 1 1 1 n Roxas Bldg. N.0 212. W ~l Calle DaYid, esq. Escolta-Tel. ( 1 ~ 572.-Apartado 16±6. -Manila. ~ lr=~=J ~ @) @) ~ l l 1 - -'~~~-.,--,--, ---~-------- ~ ~- ~ . . . . . . . . ---------·-·-@ AQUENDE y ALLENDE los mares ... por su aristocrátic<t exactitud _cronométrica, de Jos famosos relojes ªª~~.~ ~-ª ~ ~ ,·, i ;< .; . ª ~ apariencia y su la popularidad es arrolladora. PARA SEÑORAS 'l'enemos hermosísimos RELOJITOS PULSERA ele oro, y de platino, con y sin brillantes. Magníficas pulseras ele oro, ex ten si bles; también de seda ti na de fantasía. PARA CABALLEROS Tenernos preciosos RELOJES DE BOLSILLO, de oro, ele una y dos tapas, lisos y grabados. Variedad en esferas, tamaños y formas. También de oro plaqué, plata y níquel. RELOJES PULSERA para C'aballe1·os de difernntes metales, con sus res pectivas pulseras extensibles. También de seda blanca y negra, de cuero. La Estrella del Norte U:VY HERMANOS, INC. 46-50 Escolta . ILOILO MANILA Tels. 250 y 251 CEBU •• \!i l ' 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 ! 1 1 1 1 1 1 t 1 1 l ' 1 1 1 1 1 1 t 1 1 1 1 1 1 1 1 ·I ' 1 1 1 1 1 1 1 1 FEVISTA J3EMANAL Eutered as secuud Lass matter at tlte Post-0/lice at .llanita DIREC'l'OR:-í\Jrjaullru lle í\boitli!: TEL. 572 ADMINISTRADOR:-Etrrutr í\gatt P. O. BOX 1646 Vol. 111. 11 Manila, 9 de Febrero de 1924. \\ Num. 5& Táctica ~ m : ............ :~ABLANDO el conde José de ~j H !! Maistre del despreocupado . -·-: : ~ Locke, autor del Ensayo so~' '± bre el entendimiento humaS'Si~: : ~1 no, dice sin ambages que el _,... ,.. fil' f . l' 'b'' l' ~·~ ............. : ~•~ oso o mg es escr1 10 su ii~!~~¡iM' bro sin ningún conoci~iento i 'cif:* .. foi: profundo de la materia; de lo cual resultó que al tratar de desfacer lo que él se imaginaba entuertos científicos, lanzábase al ataque sin saber lo que atacaba. Así se explica que el desdichado Ensayo quedase conv2rtido en una serie de aventuras, que nada tienen que envidiar a la acometida por Don Quijote con los molinos de viento. Sóbrale, pues, razón al famoso autor de las Veladas de San Petersburgo para revolverse indignado contra Locke, y lanzarle al rostro los calificativos de ridículo, irreflexivo y truhán; mal que le pese al libertino V oltaire, de cuya ligera pluma brotaron no rocos ditirambos en honor de la filosofía lockiana. Lo menos que se puede exigir a un adversario en ideas, cuando trata de impugnar una proposición, es que la exponga en los t0rminos precisos con que ha sido enunciada, sin tergiv~rsaciones ni cambios que adul• enemiga teren el sentido manifestado por el autor. La discusión ha de comenzar por ahí; y lógicamente encauzada, dará lugar a una lucha digna entre los combatientes; con la ventaja d2 que los respectivos argumentos esclarecerán la cuestión debatida; y quien sin prejuicios busque la verdad, ocasión tendrá de encontrarla, guiado por la luz nacida de la discusión. Pero arguye imperdonable ligereza y excern de mala fe arrojarse, cegado por la pasión, a combatir una tesis ignorando su contenido doctrinal, sin parar mientes en el examen de los términos, y hasta cambiándolos a su antojo. De ese modo es muy fácil atribuir al autor juicios y teorías, en pugna manifiesta con las defendidas por él. No obstante, abundan por desgracia en nuestros días, como han abundado siempre, los pseudo-científicos de tal ralea. Y lo peor es que esos falseadores de la verdad disparan siempre contra la Iglesia católica, blanco preferente de sus tiros. En su odio contra el catolicismo echan mano de sofismas y subterfugios que nada explican; y empeñados en justificar sus erróneas pretensiones, acumulan dificultades para combatir dogmas imaginarios, que ellos se han forjado, pero que no son los que Febrero ESTUDIO 9, 1924 la Iglesia católica propone a sus fieles como objeto de fe. · Despechados por las luminosas y sólidas respuestas con que la filosofía y teología católicas han deshecho y triturado las objecciones presentadas en contra del catolicismo; impotentes para extinguir los resplandores de la verdad; vencidos en la inteligencia, pero sin querer reconocer su derrota por mantenerse rebelde el corazón, vienen dedicándose nuestros enemigos, siglo tras siglo, a la innoble tarea de falsear la verdad, presentando los dogmas católicos, no como la Iglesia los enuncia, propone y explica, sino como conviene a sus fines. No exageramos. Ábrase al azar la historia de las herejías, y no se encontrará una sola, cuyo autor háyase mostrado noble en el ataque, exponiendo la verdad que trataba de negar o combatir, tal y como había sido expuesta por la Iglesia, sin tergiversación de términos ni falseamiento del sentido. En los mismos albores del catolicismo, cuando los primeros cristianos desafijaban desde las Catacumbas la voluptuosidad de los romanos y la fuerza de los Césares, alzase herido en lo más vivo la filosofía pagana; y a falta de otros argumentos para combatir la verdad, echó mano de la calumnia, desfigurando horriblemente el dogma de la Eucaristía; atribuyendo a la Iglesia lo qu2 no existía sino en los gratuitos y malévolos desvaríos inventados por el paganismo para ridiculizar los dogmas. La táctica pagana ha constituido el" santo y seña de nuestros adversarios. Jamás han combatido un dogma, sin haberlo antes desfigurado hasta cambiar sustancialmente su contenido. El más profundo misterio de nuestra Reli~·ión, el de la Santísima Trinidad, es objeto de sus continuas impugnaciones; y no tienen reparo en afirmar que ese dogma constituye una injuria a la recta razón, y una burla de la aritmética. ¡Como si la Iglesia católica afirmase que un Dios son tres dioses, o cine tres Personas son una sola persona! No se necesita formar en las filas de la incredulidad para rechazar tales disparates. También los católicos los negamos; pues nada tienen que ver esos absurdos con el verdadero misterio de la Trinidad creido y confesado por la Iglesia. Lo mismo sucede en los demás misterios. Al impue:nar el dogma del pecado Original, confunden lastimosamente el pecado actual y personal con el original; y de esa absurda confusión arrancan todas las objeciones que nos oponen. Si del misterio de la Enc:::irnación se trata, dicen que es una cont1·o:idicción: v lo hacen consistir en la absorción de la divinidad en la humanidad, o en la fusión de dos personas en una. Tal absurdo, que sólo existe en su imaginación, quieren hacerlo pasar como dogma defendido por la Iglesia católica. Como se ve, todas esas dificultades, hijas de la ignorancia o de la mala fe, no atacan a los verdaderos dogmas del catolicismo. Se refieren a otros dogmas imaginarios qu2 nuestros enemigos se empeñan en inventar, poniéndoles maliciosamente marbete católico. Nos asiste, pues, el derecho de decirles que no saben lo que combaten, y de mandarlos a estudiar. El mal está en que muchos ignorantes e incautos, prestan atención a las destempladas voces del enemigo; y poco a poco se dejan coger en los lazos del error. Ignorantes decimos, porque no hay que olvidar que la ignorancia ha tenido gran parte en las deserciones que hemos presenciado en nuestros días. El enemigo, fiel a su táctica de desfigurar la verdad y falsear los dogmas, se ha desatado en dicterios y burlas contra la Confesión; propalando el error de que es pura invención humana, lo que la Iglesia cree y confiesa ser uno de los siete Sacramentos instituidos por Jesucristo. Todo católico, bien instruido en la fe, sabe cómo debe contestar a tan erróneas y maliciosas impugnaciones. No han faltado, sin embargo, quienes olvidados de la doctrina de la Iglesia, se han hecho eco de las alharacas del adversario, concluyendo por tragarse el anzuelo. Al~unos Legionarios del trabajo son testigos de lo qu venimos diciendo. H ubiérales bastado a esos desgraciados exponer sencilla, pero claramente y con precisión la doctrina católica respecto de la Confesión, para hacer callar a ciertos pseudosabios. sin más bae-aje científico que dos o tres obieciones que han oído a otros; y con las cuales aturden a los ignorantes. Esto nos hace pensar en la conveniencia v necesidad de una exposición clara y sencilla del dogma católico: pues estamos firmemente convencidoR de los favorables resultados que había de reportar a la causa :::iugusta que defendemos, que es la causa de Dios. La idea nos halaga: v no sería extraño oue con ese fin nos fanzásemos a la arena; si bien hemos de confesar que nuestra preparación para tan magna empresa no está a la altura de nuestra voluntad. Todo, antes que permitir el triunfo de la malhadada táctica enemiga. JUSTINO. Vol. III - 2 - Núm. 58 Febrero ESTUDIO 9, 1924 ®• - • • • 1 1 • • • • · - •. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ . _ _ . . . _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ • 1 • • • • • • • • • • • •<!: j El Aglipayanismo es Herejía J ®-------------------~--------------------------------<!. COGNOSCIBILIDAD DEL MILAGRO SFUÉRZANSE los adversarios, conjurados contra la existencia del hecho sobrenatural que llamamos milagro, en impugnarlo con afirmar que nos.:>tros no lo podemos conocer, y apelan ora a que los sfmtidos del hombre pueden enga1íarnos, ora a /as fuerzas naturales, cuyo poder desconocemos. Claro está, ¿qué van a hacer los enemigos del milagro, viéndose rodeados por todas partes de hechos milagrosos, que les ciegan y confunden y que echan por tierra sus castillos de falacias y subterfugios? Lo de siempre ... ¡Cerrar los ojos a la evidencia ... , siempre negar! He ahí. la táctica innoble de los enemigos de Jesucristo. Pero los milagros de todos los siglos se imponen con tanta fuerza de razones, son tan numerosos, y of recen tales caracteres de cognoscibilidad, que sólo una 11wrcada mala fe, puede atreverse a negarlos. Y cuenta que no nos oponemos a que se examinen los milagros y a que se propongan las aparentes dificultades que podrán presentarse en cada caso; porque segurisimos estamos de salir airosos en la demanda. Nada menos que toda "una academia de ciencias estuviera presenciando un milagro", exigía Voltaire, para admit-ir su existencia. Porque el vulgo, decía, es incapaz de f allai· en mat.eria tan grave. Y ¿qué consecuencia sacaba el cínico enciclopedista francés de sus impías afirmaciones? Pues nada menos que esta ridícula conclusión: ¡luego los milagros no son admisibles; porque no los ha presenciado ninguna academia! Pero para at.estiguar respecto de hechos que se hallan al alcance de nuestros sentidos; para darse uno cuenta de sucesos que se pueden ver con nuestros mismos ojos y tocar con nuestras propias manos, basta únicamente tener sanos nuestros sentidos. Para atestiguar ante todo que Lázaro, por ejemplo, estaba muerto, y muerto de cuatro días, bastaría oler como su hermana Marta su espantosa fetidez, y natumlm,ente exclamar: "Señor, mira que ya yede; pues hace yá cuatro días que está ahí". Y como testimonio auténtico e irrecusable del milagro de su rasurreción, no tenemos· es verdad una academia de ciencias, con Voltaire a la cabeza, que lo prnsenciaran; pero nos hallamos por fortuna ante una notable concurrencia de Apóstoles y discípulos de Jesucristo· y de parientes de Lázaro, de habitantes de Betania y d'e Jerusalén, que atestiguaron antes de v.erificarse el milagro, que Lázaro estaba realmente muerto. Este, dijeron poco antes de la resurrección, éste que curó al ciego de nacimiento, ¿no pudo hacer que Lázaro no muriese?" ¡Luego Lázaro estaba realmente muerto! Las dos hermanas de Lázaro, Marta y María, al pres.entarse ante el Divino Salvador, exclamaron con un mismo lenguaje: "Sáior, si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano". Y contamos finalmente con un testimonio que vale por todos, sin necesidad de valernos de las supuestas academias de ciencias, como exigía el infame filósofo de Farney: tenemos como argumento concluyente nl mismo Jesucristo que dijo a. sus discípulos: "¡Lázaro ha muerto! Y me alegro por vosotros de no lwbermc hallado allí, a fin de que aeáis'', a la vista de Láz·aro resucitado de entre los muertos. Como testimonio de la milagrosa 1·csurrección de Lázaro podemos presentar n muchos y muy variados testigos presenciales, que vieron con sus propios ojos a Lázaro salir del sepulcro a la i•oz imperiosa de Jesús: "Láz·aro, sal afuera"; que le contemplaron, atados todavin sus pies y sus manos con las cintas funernrias; que fijaron sus ojos en su rostro cubierto con el sudario de l<t m1icrte, y qu3 oyeron con sus propios o-ídos las imponen/es pu/abras del Hijo de Dios sereno y tranquilo: "Dcsa ludie u dejadle ir". ¿Cómo era posible que ge e11.r;roiam ante la .espléndida manifestación de tan portentoso 111 ilagro, la turba de judíos, que había acudido al sepulcro, y q11e ante tan sorprendente maravilla creyó desde .entonces en la divinidad de Jesucristo? Yo creo que vale mucho más la conversión de muchos jud ios incrédulos ante la evidencia del prodigio que vieron y oyeron, que lo que puedan nfirmar todas las academias de ciencias, capitaneadas por el infame Voltaire. Yo creo y me atre110 a afirmar que es mucho mayor milagro la resurreción espiritual de aquellos judíos muertos y sepultados bajo la pesad-ísima losa de la incredulidad y obstinación judúica, que devolver la vidn a un cuerpo muerto, para cuya 1·ealización basta la ·voluntad divina; al paso qu.e la resurrección espiritual del alma, ha de ser además obra de la libre voluntad del hombre racional. ¿Cómo es posible que tratasen de negar el portento aquellos mismos judios .endurecidos a la vista del milagro obrado en Betania, cuando e11f11recidos e irritados por la evidencia avasalladora del milagro, confesaron llenos de despecho: "¿qué hacemos? Este holllbrc hace muchos milagros. Si lo dejamos así, todos creerán .en él".. . Vemos, pues, que sin sombra de duda creyernn aquellos incrédulos farüeos en la verdadera. resurrección de Lázaro, ni se les ocurrió consultar a ninguna academia de ciencias de su ti.cmpo; porque bastaba no estar ciego ni sordo, parn oir las palabras imperativas de Jesucristo, y para ver a Lázaro vivo, resucitado milagrosamente por el poder sobrehumano del Divino Maestro. ¿Cómo habían de negar el milagro, cuando tramaron los judíos nada menos que maü:r a Lázaro, seis días antes de la Pasión del SMíor, porque muchos se apartaban yá de ellos y creían en Jesús? "Véis, decían los del Sanhedrín, Vol. III -3- Núin. 58 .Febrero ESTUDIO 9, 1924 que nada adelantamos; he aquí que todo el mundo va en pos de Él". Y lo ?nismo que Voltaire y los escritores de la "Catequesis" optan por suprimir al testigo: "Pensaron, pues, en matar a Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos". Con lo cual dan por cierta su resurrección. ¡Vaya una lógica: Nadie, pues, lo negó; nadie lo puso en duda. Y ¿por qué? Sencillamente, porque lo habían presenciado. Pero Lázaro vivo continuaba siendo 11 IÍn su pesadilla, y la causa de que muchos judío.~ desertasen de sus filas y creyesen en el Mesías. De Betania trasladémonos por unos momentos a Lou1·des, para ser testigos de casos similares a los de Lázaro, en donde resplandecen los milagros ante miles de personas; ante hombres tocados también de incredulidad judáica; ante los que que se apellidan sabios, como el inmundo Zola, que pret.endió enturbiar con su asquernsa pluma las tranq11ilas y purísimas aguai:i, que brotan de la maravillosa gruta de Massabielle. Arranquemos, pues, la careta al infame novelista Zola y aparecerá en s11s denigmntes escritos, la mentira y la calumnia. Tiene la palabra Zola, y nos va a dar él mismo el certificado acerca del estado de Elisa Rouquet, nombre supuesto de María Lemarchan. "Al emprender ésta el viaje, escribe el novelista, tenía un lupus (tuberculosis cutánea) qu2 le había corroído la nariz y la boca; una ulceración lenta desarrollaba constantemente las costras y destrozaba las mucosas; la cabeza alargada en forma de hocico de perro; . .. estaba hecha una figura horrorosa" . .. Pero llega Elisa a la maravillosa gruta de Lourdes el 20 Agosto de 1893, y al día siguiente llega a las piscinas, se moja, da un brinco, se arranca las vendas y grita: ¡Estoy curada! Luego acompañada del Dr. Hombres que la vió entrar y salir de las piscinas, fué al Gabinete de coniprobación en donde varios médicos, habiéndola examinado, le hallaron sano el pulmón y cicatrizadas las úlcems. El Presidente le dice a Zola, que se hallaba allí: "Aquí tiene V., Sr. Zola, lo que buscaba. -No, Señor, replica; está muy fea, no quiero verla!" Y ¿cómo se las arreglaba, pues, el novelista ¡Jornográfico para negar este po1·tentoso milagro? Como todos los impíos obcecados: negando siempre. Oigamos sus mismas pa.labras: "Se le figuraba a E lisa Rouquet que lu llaga después de ./,as lociones de la fuente, tan en carne vive, comenzaba a secarse y palidecer. Era verdad: su aspecto era menos ho1'1'ible. Al día siguiente despertó gran interés el caso de E lisa Rouquet; era patente que el lupus, cuya llaga le comía .el rostro, había m2jorado ... Aunque distaba mucho de hallarse curada, se había iniciado en ella un lento proceso de curación". /Es falsísimo que sólo se hubiera iniciado una lenta mejoría! ¡Es falso tnmbién que las úlceras de Elisa fueran sólo nerviosas; pues según el D1·. Ne elle eran llagas tuberculosas, y según el Dr. Hombres era una llaga de carácter tuberculoso que supuraba mucho. ¡Es falso que .E lisa no curase instantáneamente y con sola la primera inmersión! ¡Luego el perverso novelista Zola desfiguró y falseó a sabiendas la verdad.' Y no es de maravillar; puesto que en el caso de la Gri'!:Ota, llamada María Lebranchu de 35 aiios de edad, atacada de tuberculosis pulmonar, con reblandecimiento y cavernas, según el Dr. Marquezy el 20 de Agosto de 1892 en que llegó a Lourdes, fué curada instantáneamente. Pues bien; el mentiroso novelista cuenta en su novela que la Grivota sufrió terrible recaída en su enfermedad y fué por fin a morir a un Hospital. ¡Embuste fenomenal! ¡Descaro singular ante la evidencia de miles de personas que vieron a la tísica antes y des¡més de su milagrosa curación! Irritado por tan inaudito descoco el Dr. Boissaire, presentóse un día en casa de Zola y le dijo: "¿Cómo tiene V. la osadía de hacer morir a María Lebranchu? V. sabe muy bién que se encuentra tan buena como V. y como yo". Pero Zola se excusó diciendo que todo novelista tien3 derecho para matar a los personajes de sus obras, cuando le place. ¡Verdadero imitador de los judíos del tiempo de Nuestro Señor Jesucristo, a quienes, con tal de negar la evidencia de su mi/a.gros, lo mismo da asesinar a Lázaro, que a Zola matar a la Grivota! Basta por consiguiente para conocer la existencia de un milagro, que eslá al nlcance de los sentidos, estar sano y hallarse presente al hecho sobrenatural. De lo contrario deberíamos dudar de todo. Con los mismos ojos se ve a un muerto levantarse del sepulcho y a un 1•ivo levantarse de la ca11w. "Dado el hecho, dice el P. Laplana S. J., se indaga la causa, y si no se halla entre los agentes naturales, se atribuy.e a 11na intervención divina". No nos salgan tampoco los detractores del milagro con las ocultas fuerzas de la naturaleza; pues todos conocemos hasta dónde no alcanzan. Sabemos perfectamente que no basta una palabra, para resucitar a un muerto; que no es suficient.e tocar a un leproso para sanarle; que nadie ha encontrado el secreto de multiplicar el pan con sólo echarle la bendición, y de curar instantáneamente con agua de u1w fuente, común y ordinaria. Cuando, pues, Jesucristo resucitó a Lázaro muerto en el sepulcro, y sanó ci un leproso con sólo tocarle con su divina mano, y aumentó prodigiosamente el pan, para saciar a más de cinco mil personas, y para confusión de innumerables incrédulos, re::.:liza hoy portentos y maravillas en Lourdes, como ay.er en Jericó, Betsaida y Cafarnaum, hemos de confesar que Jesucristo es Dios, que son verdaderos los milagros ¡wr El realizados, y que en pleno siglo XX, ante rnuchedumbres de peregrinos, obra su mano ornnipotent.e verdaderos milagros que puedan verse con los ojos con sólo ir a presenciar las maravillas de Low·des. P. DE ISLA. Vol. III -4- Núm. 58 Febrero ESTUDIO 9, 1924 ~ la ~euistll "~stubio" eu su Jrimer ~uiuersario ' u natalicio ayer y hoy tan fornido? + ¡Precoz Reciennacido ! J ~ ¿Qu~ será, qué será de este niíio colo"º· ~ de este niño asombroso, parvulito gigante. de este colmo y fenómeno parlante, que trasciende las leyes de la infancia y, sin arna, pañales ni lactancia, celebra su primer aniversario con gestas e historial de centenario? ¿Quién obró el gran portento y maravilla? La· respuesta es sencilla; es la dieta del justo, es el pan con corteza de verdad y con miga de belleza que lo nutrieron florido y robusto para entrar en palenque contra tanto escuálido y enclenque que nace, crece muere en la· basura . del vicio y la impostura Vol. 111 y en mefítico ambiente a los poco Abriles, arrugada la frente, contrae la chochez y asma seniles. Oh será, que bienvenido, tu aurora sea ocaso de lo viejo y podrido que en la decrepitud occidua con baba arrastra en la deshonra· una vida que se acaba. ¿Qué será, que será del novicio, si en un año apuntó tales progresos que en cordura y manejo del oficio, tamañitos dejó viejos profesos? Aprended, aprendices, que en tantos años, del oficio ignaros, os jactabais felices de ser maestros únicos y raro~. Modesta: y hábil pluma vuestro orgullo magnílocuo despluma y os deja corno el gallo de Morón, pues todo fué postizo de ocasión. Ved, ved el maniquí qué tiene y da de sí, tal penuria y vergüenza que la gente se reirá a mandíbula batiente. Tal la pericia y presunción oronda a los pies del novel cae redonda. ¿Qué será del cadete que así esgrime la espada y el florete y en las nobles campañas y lides supera a los expertos y deja boquiabiertos los mismos ca pitan es y adalides'? -5Venid, v1eJOS pigmeos, diestros sólo en la faca y traidor bolo, salid a campo abierto, a sus torneos, a la luz, arma igual, sin insidias ni dolo, y veréis que las ar.mas del canalla no logran rasguñar la cota malla. Postrados por el fango, mediréis el nivel de vuestro rango, que es justo muerda el lodo y se asfixie el felón que a él lo debe todo. Apuesto y leal cadete del honor y verdad formado en la Academia, arremete, arre.mete contra tanto blasfemo veterano; a tus pies caiga inerme la blasfemia y al blasfemo tu mano tiende luego y levántale del suelo, hijos ambos de un padre y herederos de un Cielo. Aguilucho que el nido abandonas al día de nacido y remontas intrépido la cumbre sin que el sol te deslumbre, antes irnrnerso en luz vívida y clara que bebes cara a cara, en raudo vuelo de zelante ira caerte dejas sobre la mentira que de noche hace alarde de valor, y es de día acorralada arpía presa fácil, cobarde bajo el arpón de tu potente garra que yá no suelta lo que bien amarra. S:.lid, salid, lucífugas lechuzas, arpías y vampiros que armáis escaramuzas merodeando en nocturnales giros al amparo del sueño y las tinieblas; dad de una vez la cara, sin tapujos ni nieblas: os reta la verdad os reta la luz clara, aprovechados cómplices de la nocturnidad, que un solo rayo de la luz suprema acorrala por siempre en la tétrica caverna. Adelante, adelante, de tu causa y familia prez y orgullo, mesiánico infante mecido de las balas al arrullo, crecido en el fragor de la pelea. La hueste de la luz se reanima y ve en tu misma cuna, que un iris augural nimba y rodea, Núm. 58 Febrero Vol. 111 cambiada su fortuna y tras épica lucha ve la cima de la excelsa Sión que disfruta la paz y alta visión, mientras honda arde Troya, derrumbada la farsa, barrida la tramoya. Cayó, cayó Babel, ciudad de la mentira y del humano fracaso; lo único que queda, marcando del orgullo el transeúnte ocaso, es polvo y humareda. La hueste de Luzbel, que soberbia escalar no pudo el Cielo, lo niega revolcándose en el suelo y en su demencia extrema impotente blasfema y niega que haya un Dios Ja que serlo intentó. . . y no caben dos. Adelante, adelante, prometedor infante. A las cumbres intrépido aguilucho, en desplumar los gansos ya tan ducho, que de un solo zarpazo, sin trabajo, nos ios dejas implumes, pico abajo. Adelante, novicio ya tan diestro, que sentar puedes plaza de maestro frente a tanto pedante, botarate y plagiario de la ignorancia ajena explotador mercenario. Adelante, bisoño, que, hacia el fin del primer año, eres paladín contra el error que amordazado, calla. Adelante y arriba en perenne ascensión de bienandanzas que infunde fe y aviva del pueblo fiel las nobles esperanzas, sacudiendo el sopor e ignavia inerte que a más de un vil ~antar hizo su muerte. Adelante y arriba; la muerta y enterrada está muy viva y veinte siglos há que canta a todos juntos y otros siglos así en vital perennidad, pues Dios eslabonó su tiempo-eternidad. Tal ap;\rece a la hechizada vista, sin aurora, prefacio ni preludio, como Sol en su cenit, la Revista, Heraldo de victoria y paz "Estudio". Estudio. Digno, humilde, hermoso nombre, y, lo que es más, realidad hermosa, pues, aunque la excepción un tanto asombre, el nombre aquí es la cosa. Estudio ... sólo el nombre es ya lección que estudiar debe toda una legión de plumistas molientes y pedantes que sin estudio aprenden a blasonar de sabios y con despampanantes frases de relumbrón y hueros nombres, ESTUDIO -6demuestran a los hombres, que, sin cerebro, bastan pluma y labios para ejercer el lenocinio y agio entre el vulgo gregal. Algún gallo y gansada original, Il).ucho relleno y plagio de pitadas ajenas y ved cual cosechón de berengenas, brotar de ciento en ciento, tonantes oradores, flamantes escritores cada cual con su híbrido esperpento. ¿Para qué estudio y ciencia, si tal milagro opera la insolencia y la ignorancia paga el agio y lenocinio que Ja halaga? Estudio que es amor, deseo y goce. Es deseo que inquiere la· verdad escondida, es amor que se adhiere a la misma tan pronto la cor.oce y es goce en su belleza poseída ... que del Empíreo vino Estudio que investiga, encuentra y ama veneros y caudales que difusivo como el Bien, derrama en pródigos raudales a las almas amigas de la luz, fruto y premio de fatigas. Estudio que es plegaria, culto, ascesis que con Dios en la acrópolis departe, humilde catequesis que el pan del alma al prójimo reparte, como Cristo en el monte, de otro Reino mejor abriendo el Horizonte. Es el Ora et labora silencioso y fecundo que transforma en vergel el yermo mundo. La humanidad le quedará deudora de flores de arte y fresca poesía de cantos de elevante liturgía y de sus frutos de saber perfectos, maná y solaz de espíritus selectos. Es el Ora et labora colmena en que recoge y elabora tanta miel la colonia· bullidora de enjambres taumatúrgicos y activos. Ved sus despensas y áureos panales, Bibliotecas y Archivos, testigos de sudores immortales de tanto asceta que en la austera calma, asegurada su alma que a Dios debe, sin más ansia o negocios al arte y al saber votó sus ocios. ¿Y osa la hodierna, zángana, cultura, sacando, vil, provecho de lo que encuentra aliñadito y hecho, negar la deuda· que olvidar procura y entrando con ganzúa, niega el tesoro que ella usufructúa? 9, 1924 Núm. 58 Febrero Y, aun más, aún más, la ingrata que del acreedor se esconde y huye, come la miel y los enjambres mata y el colmenar destruye. Nunca tal la cultura verdadera que piensa, reconoce, ama y venera. ~ Estudio que es también Caballería. Su código el honor y la hidalguía. bella, adorable, sideral Doncella· Su Dama la Verdad, que el mundo pisa envuelta en tenue velo que es dulce descorrer por ver el Cielo tras su augusta beldad; allá nos guía donde vuelve ella con el Verbo divino que al Caballern encarga su defensa por esta senda· de tinieblas densa. Sus armas la fe y ciencia, su enseña lealtad, su escudo la paciencia, su lema caridad, ESTUDIO DEDICATORIA Anónimo Cenáculo, incógnita avanguardia militante que propugna el honor del Tabernáculo; adelante, adelante, por la fe, por la ciencia y la Verdad que a la Iglesia acá abajo el mismo Verbo con su Gracia trajo, única amable y digna Beatriz que al hombre sabe hacer libre y feliz. Y ahora en el simposio conviva! ledo vibre el augurio fraternal. "Quien vió tu aniversario, sincero te desea, aunque yo no lo vea, honorable y prnvecto centenario. Que por la santa Causa de la Verdad y el Bien, no importa con qué nombre, ni por quién, luchando sin desmayos y sin pausa, la constante y viril perennidad el tiempo suelda con la Eternidad, do, la sed del humano <:8/ udio sacia 9, 1924 su meta el "mas allá" que a· su Amor le unirá Dios, piélago de Amor, Verdad y Gracia". dos vidas convergiendo en una sola. Su premio la victoria, de todo hay en la senda hacia la gloria. palma de mártir, de doctor aureola; Colegio de SAN BEDA 6 de Enero 1924. @• •••••••••••• - ••••••••• - - •• - - - - - - - - - - - - - · - - - - - - - - - -No anuncio porque no vendo. -No vende porque no anuncia. A. C. O. S. B. ----4 ¿Poro ué no salir de ese círculo vicioso? Busque V. los distintos medios de publicidad y verá que el mejor es: Anunciarse en Estudio Vol. III -7Febrero ESTUDIO 9, 1924 -::Üh \Tr, ""' ~;:~. ~ 4 lr - - --4 L aparecer los Legionarios, el papelucho de "soto" se apresuró a anunciar urbi et ·~· ·~·;· orbe que no eran masones. 1( - 1 t Cuando más tarde los il_u ·trísimos s_eiiores Obispos de Filip~nas, encabezaiJ;c .. "•~x-±1 dos por el Excmo. Sr. Arzobis o de Manila en un documento con1unto, condena.)!<i~~~LV ron a los Legionarios del Trabajo como sociedad secreta de carácter masónico, ¡1 ~ n?!'.T~\\'\. i el mismo papelucho. _del "Tío" trató de ridiculizar el paso dado por nuestros 1 S!t,1~l 1 dignos Prelados, presentándole como verdaderos ignorantes y asegurando no ser masónica la excomulgada sociedad. Ahora, el mismo The Independent llama editorialmente a los Legionarios, miembros de una SOCIEDAD SEMI-MASóNICA. COMPAÑERO nada fiel, y de sórdidas maneras depositario anaquel ninguno como TIJERAS. SAN. TXO. Antes, algún que otro conspícuo de la Masonería hizo públicas declaraciones negando en redondo que los Legionarios fuesen masones. Ahora, la Gran Logia de Filipinas acaba de acordar dar un golpe ( ?) a los Legionarios del Trabajo, sociedad a la cual califica de irreglular y espuria. Los masones de la Gran Logia han hecho ver que no les gusta que ningún masón regular pertenezca a esa "organización semi-masónica que usa emblemas e insignias masónicas" pero que no es realmente masónica. Ellos solos se entienden; pero, algo ha ocurrido en casa. SIRENA que se arregosta a canciones bullanguera~ de color subido, aposta, ninguno como TIJERAS SAN. TXO. Jean Henri Fabre, uno de los más grandes sabios del siglo XIX, cuyo nombre científico es conocido y 1·everenciado en todo el mundo, el ilustre ento,. "ilogo llamado "el Homero de los insectos", no solo f'ué hombre de ciencia: fué católico práctico. Y estudió las relaciones entre la Ciencia y la Religión. Y dijo: "Yo noCREO en Dios, pues Le VEO en TODAS las cosas y en TODAS partes". Vol. 111 ¡Y un doctor de por acá nos habla de los "conflictos entre la Ciencia y la Fe"! ARAÑA que tiene pautas soeces y entrañas fieras para cautivar incautas, nin{ftuno como T !JERAS. SAN. TXO. -8- Núm. 58 Febrero ESTUDIO 9, 1924 El físico m::ís grande de principios del siglo· XIX, el que introdujo tantas reformas en la electricidad, el autor de los inventos que hicieron posible el cable transatlántico, el más grande de los científicos del mundo de habla inglesa y uno de los mayores científicos del día, Lord Kelvin, también habló de la relación entre la Ciencia y Dios. Y Lo·rd Kelvin dijo: "La Ciencia DEMUESTRA la existencia de un Creador". ¡Y nos viene ahora un Dr. que nos dice que l-:; gusta un conferensista porque es "científico e irreligioso", como si el ser una cosa llevase aparejada la otra! ¡ Psicast~rtia, amigo, psicastenia! POZO albaiial muy profundo que vierte sus letrineras gotas sobre todo el mundo, ninguno como TIJERAS. SAN. TXO. Hombres de la talla cerebral de Kelvin y Fabre, de Mendel y Clerk Maxwell, de Pasteur y Volta, de Ampere y Galvani declaran todos al unisor;w que la Ciencia arraiga y fortalece más su fe, y que cuanto más saben tanto más obligados se ven a creer en un Dios y en un mis allá. Los pigmeos de la ciencia, los científicos de segunda mano que reciben sus conocimientos de esos otros verdaderos hombres de ciencia y que son incapaces hasta de pensar lo difícil que es el avance en la ciencia original, son los que, ofuscados por su seudo ciencia, y poseedores de escaso intelecto, al llenárseles el cerebro con la poca ciencia que en él les cabe, no tienen sitio para nada más y . .. la fe no les cabe, y declaran que ello se debe a "la incompatibilidad entre la Ciencia y la Fe". Para los genios como Fabre y Pasteur, de capacidad cerebral mayor, no hay tal incompatibilidad. Cabe la Ciencia y también la Fe. Esto viene a decir el Dr. Walsh, en otras palabras, en un hermoso artículo escrito para conmemorar el centenario de Fabre. ¡Y con cuánta razón! Al Tío TIJERAS dice que le han comprado los Católicos, según informes que ESTUDIO publicó hace algunas semanas. Nosotros seguimos sin poder creerlo. Que no lo podemos tragar. ¡Vaya! Mas, nos dice un suscritor: "No será cierto, pero lo parece. No se ocupa de ustedes, ni ataca a los catolicos. En cambio, viene exponiendo en toda su desnudez ciertas escandalosas acusaciones que se han lanzado contra los Legionarios del Trabajo. Aunque, desde luego, sin atreverse a hacerlas suyas. No es eso chocante?" Tiene razón nuestro amable comunicante. E chocante, muy chocante que combate a esa secta excomulgada por nuestros dignísimos Prelados. Y es más chocante que no haya desmentido l información publicada por ESTUDIO referente a haber los católicos comprado a Sotto. Vol. III Pero, ¡vaya! que no lo podemos creer. "¿ The Independent vendido a los católicos? i i ¡Imposible!!! -9- Núm. 58 Febrero ESTUDIO 9, 1924 ABORIST'A, Volclieviki, Rojo Ácrata o como se quiera. llamar siempre tendremos que la doctrina sustentada es la misma. Capital vs. trabajo y trabajo vs. capital. Y echándose la cuenta de que bastante tiempo hemos soportado el im7ierio del capital y que no nos ha ido tan bien que digamos con .ese reinado, trabajan con denuedo y brio en que se vuelvan las tornas y que s.ea ahora el trabajo quien mande y quien obedezca el capital. Hoy poi· ti; mañana por mí. Ayer me hiciste tú, capital, la santísima, justo es que llegue yá mi turno y que sea yo quien te la haga. Esta es, reducida a sus ténninos más sencillos, la cuenta filosófica que se hacen no pocos de los que siguen, cual mansos corderuelos los dictámenes de las llamadas internacionales. Esta doctrina nos la presentan revestida· de muy diversas f armas y formulada en mil modos y de mil 1'ariadas maneras. Pero en último término y concretada a sus "lower terms" no se reduce más que a lo dicho. Pero al filósofo y pensador, y queremos suponer que todos los lectores de ESTV DIO vrefieren ser colocados en esta categoría y no en la de meros "borreguillos" que van donde les mandan y que obedecen sin saber por qué, no le basta con saber eso. Es vreciso adentrarse algo más y ver de buscar las raices de donde brotó, como fruta' malsana el nialestar social que conturba a la sociedad, e1Í que tenemos la desgracia de vivir. Aunque otra cosa. parezca el socialismo, aun en sus formas más crudas posee un verdadero fondo de filosofía, aunque no un fondo de filosofía verdadera. No es sino conclusión de otros principios falsos en el orden del pensamiento humano. Yá hemos hecho notar en otro artículo, a cuento de la filosofía de La iWettrie, que la lógica de la razón humana es inflexible, y que antes se quiebra que1 romperse. Al hombre, una vez que ha sentado principios falsos, no le queda más remedio, si es hombre de algún talento, que aceptar las consecuencias lógicas que de los tales principios se derivan. Y aquí viene el Sr. Baron de Holbach, de algunos de cuyos principios filosóficos hicimos eco en el al'tículo último. Según él, no existen seres espirituales, ni substancias extramundanas y suprasen.sibles. A lo sumo si existen no son más que frutos de nuestrn imaginación. Lo que de esta afirmación se deriva lógicamente es que ni el ángel, ni el alma humana deben ser catalogados entre los sers reales; a lo sumo serán productos fantásticos de imaginaciones alocadas. Y si del hombre quitamos el principio anímico espiritual, le hemos reducido a la Categoría de "animal" sin aditamento, que es lo mismo que hacerlo "animal bruto". De esta teoria acerca de los componentes del hombre, quien en último término viene a resultar una cosa simple, que no consta más que de materia, se deduce por '!Jia de lo que en teología moderna se llamli raciocinio inclusivoconexivo, que en el hombre no hay voluntad, como principio de actos lib1·es; que lo que llamamos libertad es una de tantas ilusiones como nos forjamos en nuestra imaginación, yá que et hombre lo mismo que los otrns seres como seamos ¡mra materia estamos sujetos a leyes necesarias y a influencias fatales. De ahí al determinismo y al fatalismo histórico, social y político no hay más que un paso; y ese paso lo dió Holbach muy pronto. Observen mis lectores cómo todos los sistemas filosóficos que han comenzado por procalmar la emancipación de la razón humana de la tutela de la fe y de la divina revelación, vienen en último ténnino a concluir con quita1 I también esa misma libertad humana en cuya defensa decían haberse lanzado al campo de la lucha en contra de los principios revelados. Ninguna apología del Cristianismo podría hacerse mejor que ir escarbando en los diversos sistemas filosóficos enemistados con la Divina Revelación, ir buscando en ellos los prinicpios básicos, sacar las consecuencias que de esos principios se deducen en buena lógica. Siempl'e nos encontraremos con que esos sistemas, que comienzan por ensalzar a la razón humana terminan por aniquilarla "científicamente" o por negarla de un "modo brutal". ¡Y que nos vengan despues estos "filosofuelos" de casa di la "vecina" cantando un dfo y otro esa cantinela de la emancipación de la razón! Ellos no podrán, es cierto, aniquilar la razón propia, vorque nunca la tuvieron; pero sí que pueden y de hecho demuestran cumplidamente su falta de bases científicas y filosóficas. Cuando alguno de ellos se atreve a meter baza en lo que debiaa ser para sus ignorantes personalidades coto cerrado, nos produce el mismo efecto del cabador metiéndose a discutir los altos vroblemas de la relatividad o de las células. ¡Qué sabrán estos hombres, que en su vida cogieron en sus manos un libro de filosofía, porque esta es la verdad, de "lili ros de caballerías" y de exigencias y ]Jostulados de lq, /11111wna razón! Yá lo hemos dicho y en el curso de estos artículos lo /1r'11Ws cumplidamente demostrado: La razón dejada a sí 111·isma es su peor enemiga. El hombre que comienza por declararse libre en nombre de la razón termina siempre por despojarse "científicament.e" de esa razón y reducirse vo!11tariamente a la categoría de "bruto" ¡a secas! Quien no lo quisiere creer repase un poco lci Historia de la Fi!osof ía. Y a todo esto no hemos llegado aun a la part.e que nos interesa más en las doctrinas filosóficas del Barón de Holbach. A ellas vamos. Anticipándose dicho se11or a las ense1!anzas de los positivistas, de que tanto abundan las modernas escuelas de F'ilosofía, y que han logrndo reducir las ciencias mo-1 mies y políticas a meras artes mecánicas de estadísticas y de ciencias físicas, Holbach confiesa que una moral y una ¡wlítica basada en el materialismo serian muy superiores a otras basadas en el espiritualismo. D.e este principio deduce por vía de conclusión que los males qui aquejan a las sociedades son precisamente deb·idos a la religión, al gobierno, a la educación, bajo cuya influencia han vivido. Y como no hay mejor remedio que suprimir lo supresible y que cada cual campe por sus respetos y deje a su "matel'ía" desarrollal'se sin trabas mi remilgos de ahí que debamos levantarnos para suprimir la religión el gobierno y si fuere nec.esario hasta la misma educación. Clarn está más que el agua que en el sistema de Holbach el poder no tiene su origen .en Dios. Ni existe Dios, Vol. III -11- Núm. 58 Febrero ESTUDIO 9, 1924 ni debe e:i:istil' más gobierno que el del mejor desarrnllado o el qi12 posea más fuerza bruta. Las consecuencias de tales prindpios /ns estamos viendo en lo que pasa en Rusia, o al menos lo que paso en los principios y cuando el proletariado volchei•iki trató de imponerse. Ahora y después de las horrendas catástrofes humanas que acompañaron al demolimiento del antiguo régimen y concierto social; seguros yú del poder esos mismos sociaz.isaas han dado la espalda a sus teorías sobre el "poder y la fue¡{. ro" y se han hecho defensores accrrimos "de la fuerza: en el poder". Esta es también una ley de la Historia. Los que no quieren reconocer a Dios como fuente de la autoridad acaban por declararse dioses a sí mismos y por creer que como· a tales les coi-responde el mando. De donde resulta que los que niegan la teoría Cristiana del Origen Divino del poder, se hacen defensores del hombre-dios como diteño absoluto del mando. i Dios nos libre de que el amo del "sotto" llegara algún día a ser algo en nuestro gobierno! ¡El que tanto ha clamado contra el origen divino iba a ser el 1n·imer "diosecillo" una i•ez investido con la vara de mando! ¡Y cualquiera le aguantaba! ¡Pero, amigo, están verdes! FILADELFO ·------------------0 @1~--~~~~~~------- •• ·@ A.M. OPISSO ABOGADO l 1 1 1 1 1 1 j 501-502 Filipinas Bldg. Tel. 802 l ¡ Romarico Agcaoili , Ingeniero Civil - Contratista Confeceionan planos y especificaciones 608 Colorado. Tel. 329. @····----------~~~~~~~---------·-·-0 @······-----------1 POR. CIVIL SERVICE & COMMERCIAL COURSES i ¡--:alle~~p~!~? E•~~~!:~!l:teda .. . @ '¡ Prontitud y Pi;mero en los Encargos I3Y CORRESPO:"J 1>1mcl!: WRITE THE 1 mál!enes, anda~. altares, púlpito~. ornamentos de Iglesia. illausoleos. Monumentos, Bordados en oro, MANILA P. l. 1 Láµidas, etc. COSMOPOLITAN P.USINESS COLLEGE 1 (American Facult.y) 1 830-34 R.Hidalgo, Manila Tel. 3528 <!>-------------------~~~~~~~~------------® -.!)---------------~~-(i) @f-·-·-·------- -~~~~~--~---------- . • • • • ío) @f------ --------! 1 1 1 ' BOLETIN EGLESUSTICO DE FILIPINAS ORGANO OFICIAL INTERDIOCESANO 1 ¡~~~~~~~~! 1 1 1 CU\'A SUSCRIPCIÓN ES ODLIGATORIA PARA TODO El. CLERO PUBLICACIÓN MF.NSU AL Editada. por la Real y Pontifícia Universidad de Sto. Tomás de Manila. 1 1 i La "Ermita Vnlcanizing Plant" es la que rinde el servicio nzás satis/ actorz'o; las gomas que parecen inservibles quedan como nuevas. Muy barato Muy barato TRABAJOS GARANTIZADOS PRECIOS DE SUSCRIPCIÓ~ r .. ra el Extranjero-6 Pesos filipinos o$ 3 00 poraTio. Para Filipinas ............. P 3.00 por año Número suelto, no atrasado ... ,, 0.40 Atrasado . . . . . . . . . . ... ,, O. 50 P/100 ADEL/l}/TADO Se admiten anuncios Dirección y Administración BoLETliV h,cLESI ASTICo P. O. Box 147 Manila, P. l. @···. ··-- ~ Vol. 111 - 12 157, Isaac Peral Ermita t ~,_-·---------------------------·---------@ fi)i----- • • • • • • • • • • • 1 • • • • • ® 1 1 1 t ¡ Ahra HOY una cuenta de ahorro, y sea un metódico economizador! Nuestro departamento de ahorros le pa· gará a usted un interés anual de · 4 1/2 por ciento sobre las cuentas de ahorro de un peso, computado trimestralmente. Philippine Trust Company Edificio del Monte de Piedad-Tel, 1256 Transacciones bancarias extranjeras y domésticas de todas clases. •>)-~~~--------~--~~~~~ -----~~----® Núm. 58 Febrero ESTUDIO 9, 1924 ~~~~~~~-.~~.~-~~~~~~~~~~~~~ i AL MARGEN DE LA VIDA 1 ~~~~t>~<'A; .. ,.~,,9J~~~~~~~~~~~~ y de hilillos como rayos del sol. Y las caricias se transformaban, como por obra de magia, en el encanto de la flor y la g·uirnalda de oro y plata, y el manto de la Virgen o El brocado de tisú parecía un inmenso luminar, con la \ irtud de no quemar aquellas manos que envidiarían las princesas. Mayo, cuando, anhelando ver de cer- La delicada tarea estaba esmaltada de risas, de canea a las artistas anónimas que hacen tos, de palabras donosas, de la gracia y del donafre filirealidad el milagro de tanta perfec- pino, que, cuando es de rr.ujer, toca en los límites del ención y hermosura, fuí a visitar el ta- ~·anta más peregrino. ller en el que se confeccionan esos terciopelos, esos pa- ¡Cuánto gozo en nuestro corazón al ver a las afanosas lios bordados en oro, esos mantos, esas sayas de vírgenes, mocitas destacarse como otrn.s vírgenes sobre el fondo de que son la honra de nuestro pueblo artista y en los que terciopelo y bordr.:dos más relucientes que la luz brilladora la gente maravillada no sabe qué admirar más, si el te- del sol! ¡Y cómo bendecíamos sus m.anos peregrinas, porsoro de telas, joyas y ricos metales, o la maestría y el que de la magia de su destreza salían tales tesoros de arte encanto singular de su traza y hechura, el primor la fili- Y de hermosura capaces de causar el pasmo y el asombro grana, el arte supremo de los dibujos. . . de las gentes! ... Franqueada que me fué la puerta, traspasé el patio, Y en aquel taller, presidiendo a todas, sonriendo a topleno de sol y de flores, entrando al fín en el taller. Den- das, disponiéndolo todo, llenándolo todo con la frescura de tro de la misma estancia, donde la luz del sol entra a to- su juventud Y el candor de su bondad, estaba ella, la maesrrentes por ventanales abiertos a la azotea florida, mis tra, la directora, la reina de aquel enjambre de obreras !aojos contemplaron la linda escena·de las bordadoras. boriosas, que rimaban el vivir con sus risas y con sus Rodeando los largos bastidores trabajaban las alegres cantos Y con su bordados. De elevada estatura, fina: y blanca y reidoras muchachas, bordando flores y hojarasca de oro como una ninfa, irradiando el rostro juvenil optimismo, sobre morados terciopelos o tisúes deslumbradores. Las llenos los ojos de suavidr,,d y dulzura, dibujada en sus !adiestras y delicadas manos parecían no que bordaban, sino bias una constante sonrisa de bondad y cariño, era el taque hacían caricias a aquella riqueza de telas finísimas ller de alegres obreras que ella presidía con maternal do---~--------------------¡.) • • • • · - - - - - 1-] ALMANAQUE i-1 - - · - - ---------DE------·--T i erra Santa Para el flño 1924 Ilustrado profusamente con hermosos grabados de vistas de la Tierra Santa y lujosamente impreso. Contiene artículos y cuentos muy interesantes, entre los cuales merecen mención; La custo· dia de Titrrn, 8anta en los cuatro últimos años; La paloma de Nazaret; El Santual'io del nacimiento; Cómo 8. Francisco de Asís fué a Jerusalem; f~l desierto de S. Juan Bautist~; Los santos Tnocentes; José el Negro: El Sepulcro de la Virgen María; Proverbios árabes; etc., etc. Puede adquirirse en la Portería del Convento de j 1 ! t ! 1 1 PP. Franciscanos, Manila, por una limosna desti- 1 nada para los Santos Luga_r_e_s_. ----i !.!>--------------------------@ I----::-p, ,--,~,-p '.~A 8 ,; . - 1 COMPAÑÍA DE SEGUROS Plaw Moraga, Bi11011do-Tel. 807 s E o u R o DE VIDA CONTHA. INCENDIOS MARÍTIMO AUTOMOVILES ALQUILERES DE FINCAS Agencias e11 Celní, lloilo y Zamboanga i .!,;-------------···. • • • • • • • • • • • 1 • ·-@ 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 l 1 1 1 l 1 1 1 RIZAL P ARK Co., Inc. El mejor medio de ahorro. Compre un solar para tener su propio hogar. No pague más renta. Sus pagos mensuales le harán propietario. Consúltenos. Sitio ideal para vivir. Hermosas calles. Terreno alto y ventilado. INFORME.S: 155 Escolta (altos) 1 ®----------·-·---·-·-·~-·-·-·-·-·-·-·-·-·--·---------·~-·-·----~-® Vol. 111 -13- Núm. 58 Febrero ESTUDIO 9, 1924 mm10, digno marco de su figura. Y a aquel taller, en el que tenía puestos todos sus caTiños de mujer y todas sus aficiones de artista, y en el que se sentía madre y señora, bajaba todas las mañanas muy de madrugada, limpia y aseadita como los chorros de oro, para ganar honradamente y con creces el sustento de su buena madre, yá anciana, y de sus hermanitos de quienes era ella su segunda madre. Y en él esperaba el saludo de sus obreras, que iban llegando poco a poco, limpias también y aseadas como ella señalando a cada una la faena cotidiana, corrigiendo bla~damente a las perezosas y rezagadas: y en él pasaba casi todo el día animando a todas a trabajar, con dulces palabras y cariñosas sonrisas, alentando a las menos hábiles haciendo a todas bello y hermoso el trabajo, condición indispensable para vivir feliz en este mundo, engarzando en lienzos de seda aquellos bJrdados que parecían factura de magos geniecillos, que la constituían maestra sin rival en su arte de bordadora. ¡ Có.rno la querían todas sus discípulas por buena y por hermosa!. . . ¡Y qué feliz se sentía ella en su trabajo!. . . ¡Qué ambiente de alegría tan pura y tan sana se respiraba en aquel taller, en el que entraba a torrentes la luz del sol y el aroma de la flores, y en el que resonaban armoniosas las voces de las mocitas cantando la belleza del Yivir ! ... Pero, ¡ay! que esto fué entonces. . . ¡Qué triste y silencioso ahora el taller de la bordadora! . . . ¡Cuán distinto su ambiente, cuán diferentes su obreras de cuando lo vimos por primera vez! Ayer pasé junto a él, y como siempre, no pude menos de echar una mirada a su interior, al través de sus amplios ventanales. Entraba, sí, como antes la luz del sol y el aroma de las flores, pero en su ambiente parecían existir ayes de dolor y notas de tristeza. Yá no cantaban ni reían las obreras: trabajaban en silencio, pensativas, cual si alguna grave preocupación pesase sobre sus cabezas juveniles. Y miré al sitial de la maestra, al sitial de ella y ... estaba triste, muy triste, más triste que todas sus obreras. Ya no estaba blanca, estaba pálida: ya no había sonrisa en sus labios ni dulzura en sus ojos: un velo de tristeza parecía resaltar en la palidez de su rostro. Sentí una compasión inmensa hacía ella y me dolió el alma, como si fuera una desgracia propia lo que vi en las obreras, silen~----·-----------------@ DE LA ~~~~ CONGREGACIÓN DEL NIÑO JESÚS DE PRAGA y DEL COLEGIO DE ~· ~~~~ Revista mensual, para católicos militantes, y pat'a los que debieran serlo, que son todos los demás. No es de interés meramente local para los amigos del Colegio de San Bella. La revista parece h·1blar al oído de sus amir-os lo que en Filipi-nas deben saber cuantos se precian de buenos crist.ianos &> la Revista más desenfad,ida de todas cuanclo se trata de decir la rnrdad. Un ejemplo viviente de fortaleza cristiana. Y no cuesta más que P 2.00 al año en Filipin s y P 3.00 en el extranjero. DIRECCION Y ADMINISTRAClON 1 Vergara, 1223, Quiapo-1\lANILA-Teléfono 3i.19 1 . (!)----.- ---f&".:. ®---------------~-----~---~ GABRIEL LA o 1 ABOGADO Oficina: 117 J. Luna Tel. 8536 Vol. Ill -14 ciosas. ¿Hay nada más triste que una juventud triste? .. , ¿Por qué será? ... me pregunté dolorido. Y decidido a saber la causa de aquella transformación esperé, no sé cuanto tiempo, al pié de los amplios ventanales. Sonaron al fín las cinco de la tarde y ví cómo las obreras, saludando con ternura a su maestra, que intentaba corresponder al saludo con una sonrisa máscara del dolor, iban saliendo una en pos de otra, silenciosas también y pensativas. Sin rodeos de ninguna clase por estaT bajo el peso de aquella idea, como si fuera la cosa más natural del mundo, abordé a la primera que .me salió al paso. -¿Por qué estan Vds. tristes, y no trabajan yá riendo y cantando como antes? ... -Es que· está triste la maestra. -¿Qué tiene, pues, la maestra? ... -¡Ah! ¿no lo sabe? ... ¡Se casa él! -¡El. .. ¿y quien es él? ... he preguntado atropepelladamente. Pues él es un joven que prometió a nuestra maestra hacerla feliz y ahora. . . ha visto más conveniencias en otro enlace y. . . yá V d. me comprende. -Sí, sí. . . ¡Pobre maestra! -¡ Pobrecilla ! . . . ¡Tan buena! Y ha querido apurar hasta las heces el cáliz del sa~rificio. Se ha encargado al taller el vestido de boda de la desposada y ha deseado hacerlo ella misma. Todas hemos intentado evitarle ese nuevo dolor, pero ella no lo ha permitido ¡Es muy buena, demasiado buena! ¡ Pobrecilla ! Y no sabiendo yo qué mis contestar, se ha alejado la buena obrera camino de su hogar. Entonces yo he mirado otra vez al través de los amplios ventanales y he visto a la maestra· trabajando afanosa en el vestido de la que le arrebató. su felicidad. He comprendido toda la inmensidad de su dolor. Había en su rnstro un tinte ~uave <le resignada melancolía y paTecía evocar, a cada puntada que daba en el vestido, un detalle del idilio roto para siempre yá. Trabajaba convulsa, aturdida, más pálida que antes, y ha habido un momento en que sin poderlo remediar una lágrima ha resbalado de sus ojos y ... en vez de coser una perla en el vestido, sin saber qué hacía. . . se ha puesto a coser la lágrima. ¡ Pobrecilla ! ¡Es el último tributo <le tu hermoso corazón! EL PEREGRINO. ®------------------·-·------~ La Flor de la Isabela Gran Fábric_a de Cigarros, Cigarillos y picaduras de la '¡coJJPAÑIA GENERAL DE TABACOS DE FILIPINAS 1 1 Oficina centra1: 212 M. de Comillas Tel. 2580 1 1 1 1 1 1 1 ' 1 1 CIGARROS DE LUJO Y POPUL ~RES EXPENDIO: 63-67 Escolta Y en todos los kioskos, clubs, tabaquerías y hoteles ··--------------------------@ <!)-->------------ --------------@ l ! Dr. Miguel de la Concepcion DENTISTA 25 T. Pinpin Tel. 3532 Núm. 58 Febrero ESTUDIO 9, 1924 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ..... ~~~'th~~"'>~~~~ ~ o ALAS DE HORMIGA e ~ ~ ~ ~~~~~~~~~~~~~~..,.~~~~" • .,~~c;-~~f.>.~~;~.._~~~~~~ ... ~~~~~,~~>~~~~ .} ·t Tío Pupa había sido un hombre feliz en cuanto cabe serlo en este pícaro mundo; tenía muy productivas heredades que le daban más que lo suficiente para cultivarlas y administrarlas por manos mercenarias sin encallecerse las manos ni derretirse los sesos, quedándole un buen margen para habitar, comer y beber a su gusto con su familia, reducida a su mujer pacífica y metida en carnes, y a un sobrino, huérfano, pero despabilado muchacho que le hacía en el aire todos los recados de menor importancia. Emple_aba casi todo su tiempo disponible en visitar sus fincas y ganados, más por distracción que por codicia y no gastaba otro lujo que el de fumarse tres cigarrillos al día, de tagarnina picada, y encendidos con chisquero de yesca, eslabón y pedernal. Sabía leer y escribir, pero lo usaba muy poco, limitando su primera habilidad a deletrear en las veladas de las noches largas de invierno en la Historia de Carlo Magno y los Doce Pares de Francia y en la de Los Siete Sabios de Roma. Tenía también el Flos Sanctorurn, pero éste lo hacía leer para todos a su sobrino por el orden cronológico. No ambicionaba más dichas ni grandezas, ni las creía asequibles en el mundo, ni apetecibles siquiera. Pero acertaron a llegar al pueblo un par de indianos elegantísimos de trajes y cargados de leontinas que parecían de oro y de sortijas con vidrios que parecían diamantes. InstalárGnse allí, por de pronto, con el mayor boato que pudieron desplegar. E-:hábanselas de hombres de luces, y trataron muy hábil respetuosa y cortesmente de hacer a su puebio adoptivo participante de las prosperidades de la novísima civilización. Fueron poco a poco engatusando a los pudientes del pueblo con deslumbradores proyectos, y el último que cayó en el garlito, pero que cayó al fin, fué el tío Pupa, que se dejó sorber los sesos por entero. En el pueblo había grandes capitales, pero eran capitales muertos: había que ponerlos pronto en movimiento abriendo paso a la industria con lo cual llegarían a vivir como caballeros los que hasta entonces habían vivido como gañanes debiendo aspirar a mayores comodidades y esplendores. Imponíase acopiar caudales para una copiosa explotación de remolacha y una pañería que iba a dar la hora, decuplicando en cada año los caudales invertidos. Para ello se debía empezar por abrir abundantes canales de riego y un copioso salto de agua para obtener la energía que había de dar movimiento a la maquinaria de las dos fábricas de azúcar y de paños que en breve se instalarían con todas las de la ley. Por aclama-:ión y para acabar de deslumbrarlo, fué el tío Pupa, como el más acaudalado y principal accionista de la sociedad industrial que se condecoró con el título o Razón social de "LA GRAN PUPA DEL SIGLO". Se rnalvendieron los bosques y ganados; se bipotecaron fincas y se desenterraron algunas ollas de onzas de oro allegadas en varias generaciones y no se tardó en roner en manos de los advenedi?:OS un capital envidiable. ¡Para lo que había de tardar en decuplicarse ... ! Y efectivamente, tan pronto como los dos indianos se apoderaron de tan saneado peculio, con pretexto de ir a depositarlo en un Banco sucursal de la cabeza de la Provincia, se largaron con él a las Indias para gastarlo en beber, en jugar y en arrastrarse en automóviles pagaderos a plazo. Es pueblo quedó todo patas arriba, como es de suponer: la mujer del tío Pupa tuvo que meterse a cardadora y lavandera; el sobrino se fué a servir al Rey, y el tío Pupa tuvo a gran fortuna ser admitido en calidad de mayordomo del que lo había sido suyo y que, pretextando pobreza, se había librado de caer en el garlito de los estafadores indianos. No era, sin embargo, sino muy rico, y a que decir que trató al tío Pupa con todo género de consideraciones. hasta que un día le vino la derecha y se puso a morir. No tenía herederos forzosos, y de convenio con su confesor, dejó por heredero universal al tío Pupa, a cuyas expensas se habfa enriquecido y murió en la paz de Dios. Con lo que "volvieron las aguas por do solían ir". Al cabo de algún tiempo volvieron otros industriales a tantearle los bolsillos para construir unas aceñas de Yapor; pero el tío Pupa los despachó de contado con estas palabras: -"¡A otro perro con ese hueso. Pupa me llaman por mote y el primero que me lo puso debía de t,.ner espíritu de profecía. Una vez por todas me han hecho Pupa, mucha pupa, pero no me la volverán a hacer, que en por algo se diio: "¡En mal hora le nacieron alas a la hormiga!" BERNARDO PERFECTO. Ovando, 24 de Enero de 1924. {.9}----~---~------------- ----~-----Q ! CAVANNA, ABOITIZ & AGAN 1 ABOGADOS 1 Roxas Bldg. N.o 212 Tel. 572 '.!)----------- ••••••• ·@ Vol. III 15 - Núm. 58 Febrero Vol. III ESTUDIO ¿Quiere Vd. este Coche? Si V d. sintiera deseos de poseer este autornóvil, escribanos hoy mismo pidiendo nuestro cat~logo ilustr;uln mostrando y describiendo los nuevos modelos de 1924. Ha obtenido el Buick de 192q el glorioso título d1~I "'nejorl) por haber reunido en sí, la más asequible belleza en sus líneas y la más completa seguridad en su manejo. El Buic!t de 192q se halln dotado de Frenos para las euatro ruediJs, consig11iend11 por este medio, dicha omnímoda sPguridad. Todos los méritos y exc<'lencias del nuevo Huich se hallan profusamente descritos en un folleto que, eon guslo se lo enviaríamos, si Vd., recortamlo el cupón que en este anuncio aparece, nos lo enviara. Si Vd. no nos enviara el adjunto cupón, no atenderíamos a su petición .. Escriha y pídanos hoy mismo el Catálogo. ·. ~ac\ltc J8ommeTc\a\ J8o. . . 101-107 Echagüe, MANILA -169, 1924 . • Núm. 58 1 Un Mes de Vacaciones 1 ~ ~O EN !,A ~ t ~ Encantadora Ciudad ~ ! . DE ~ !t BAGUIO ~~ $ $¡ ~ ' ~1 ~ ~t Auto cle Bauang- a Dagnio y n1elta (<'an::ino de i'lagniliao)., ,, G no ,, ~~ l viaje en Priniera ün mes ele estancia en el VALLKJU'.:S HOTl•:L .. '. .. l:.?0.00 ~~ ~~ Desde Manila COSTO TOTAL ot.; LA \' ,\CAcrl>N .... 1' L5o.oo ~,~. ~" (Por Damortis, carretera del "zig-zag". cuesta. oólo un mes P 10 00 mús) ~ ~ .,,, V 11 1 ' H t 1 Este Hotel de Pl'imera Clase tiene liabit1ciones especiales '~ ~~ a e J o s o e para familias y concede granlles rebajas a huéspedes por ~ ~ tempo-rada laq:a• ~ '~ Inmejorable Situación: En el "Mess Hall" del Cc)lnicla exquisita y abunda,nte. Menú variado ,., S Gobierno. Cerca de la e.;;t tción de Aut'.)ITTÓ\'i· todos lo;; díás. A la Francesa y Espaiiola. ;) ~ les, de la Igle;;ia, de la E~colt'l, de CotT.eo;;, 'I'rnto E''Hnerado y atención individual. ~ ;} Telégrafos, etc. En lil. misma Luneta y muy Todos las Yéntajas de un Hotel sin ninguno de ~t Y.' próximo -al Forbes Par!· sus inconvenientes. I" S Habitacione-i es¡nci~sis yLbien ventiladn.s. Luz Par,1 más informes: · .. · .· ~' elé3trica, agua ctliente, estufa.;;, Tdéfono. SALYADOn VALLEJO, l\1anag<:!r ilBAGUIO, VALLEJO'S HOTEL BENGUET ~ ~ 1 ~ ...... 'f,.~~~00~~~~~00~~~~00~~~~~~~ .... ~~,,.~·~ \1.na ~e'o\c\a i. C\)e\\c\o~a \1.n Cf-- . JO\\\CO ~~~\éml\c\o (~}~-----------¡ ' ~~ • • • • • ® , .... I '" ¡ ~~ .... , , .. , ,., , .... .... ~ \ \ ~ .. }.., ,., ,., , .. $ 1 ~~ .., .. Is I~ s. Una Oportunidad Para Nuestros Lectores SOLO HASTA ABRIL Dos Revistas })Of poco más del precio de una sola ~~vista ~atolira ~~ S SEMANARIO INTERNACIONAL ,§ REVISTA SEMANAL HISPANO-AMERICANO h" 1~ Información, Instrucción, Contrnversia lf,; Editada en español en El Paso, Texas, Precio de suscrición: Para Filipinas ~ 6.00 al año. , por los Padres J esuítas. t , .. ''~ FCIV DAD.4 EN 187:) , ... f ~ .. ~~ Precio de snscrición: Para Filipinas 1 , .. , .. , , .. ..... .... .... 1 , .. , .. ...... , .. , .. ..... \! ~ .. , .. , .. .... ...... ..... ¡ '! \, ~ .. I '~ 1"' 1 § )! } )! \ \ . ..... \ ~ .. ~ I~ ¡i 1! 1~ r 4.00 al año Suscrición Combinada A ®studin y J~uista ~atuli(a SÓLO SIETE PESOS (-P- 7.00) moneda filipina, o su equivalente, por un año Se reciben suscl'iciones combinadas a ambas revistas, a partir de esta fecha y hasta el 111cs de abril de 1924, en la Administración de ESTUDIO, por -P7 .00 al afio, PAGO ADELANTADO. Dirljanse al Administrado!' de ESTUDIO, P. O. Box 1646, Manila SÓLO SUSCRICIONES ANUALES SÓLO HASTA EL MES DE ABRIL PAGO R/GlJROSAMENTE ADELANTADO 11 11 .~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~(!; Tip. Pont, de la Universidad de Sto. Tomás.-Manila,