Excelsior

Item

Title
Excelsior
Issue Date
Numero 818, Ano XXVI (10 Febrero 1929)
Year
1929
Language
Spanish
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
extracted text
Srta. PAZ DE LOS REYES, Reyna del Carnaval ti .41 Miss Philippines", de 1929, 11 stts cuatro d~mns. Srta. Iluminada Perez. Proclamación de UMISS PHILIPPINES". (Izquierd1 baile de Hac alumnas de 1 Carroza alegórica de la Peri la Srta. Carmen Fargas en la ., Srtu.. no/ores Sta. M. aría ~~MAYAL ¡)]C 102~ ) Un núme1·0 interesante del enderos, formado 1'º'" alumnos y 1a U. P. '.l de los Mares del Sur, que pe1·sonificó ioche del baile de Mindanao. Ceremonias de la Coronación de la Reyna. Srta. 1 sabel de los Reyes. Srta. Beatriz Villanueva. Cn17>0 de Señoritas en el concurso de "Bof>s"
Distinguidas personalidades. que cuistieron al "Party" por el cumpleaños de la Sra. del Rep. Boncan, formado de izquierda a de1·echa por la Sra. de Cam.us, Sra. de Enriquez, Sr. C. A . Dewitt, Sra. de Osfrt.s, Dr. Carlos Sobral, el Speaker Roxas, el Consul de España. Dn. Emilio de Motta, Dn. Manuel Camus, S)·a. de Motta, Sra. de Delgado 11 la S1·a. de Del Rosa1·iu. CARNAVAL DE VIGAN !LOCOS SUR Brill<mte por todos concevtos ha 1·e!:11ltado el Cnniaval de Vigan. El 1>rograma. de Festejos vm·iadisimo, se ha cumvlido con toda e~actitttd. La animación fué extraot·dina1·ia 11 el acto de coronación de la Reina, imponente, vués asistieron a él más de 8,000 almas. La comva1iía f/ue1·ta-Pradas, ayu<ló al éxito alcanzudo en el Ca'>'naval, actuando durante los diP.'t días de duración del mismo. N1,estra enltorabuena al incansable Di:·ectot· Ge1teral Sr. Primitivo Sing$:&n, como tambien al veterano directo..· A'>·tistico Don M. Crisólogo. Asistieron a dicho Carnaval el Honorable Don Elpidio Quirin(). y el Fiscal S. Guevara que gozan de gene>·ules simpatías. Ln Reina Srtn. Felis<t Tan Racca ron su Cnusm·te St'. Sahiador flavista. HUERTA-PRADAS Hoy dP. 9 a 12 en función matinal darán su despedida Jos notables artistas Conchita-Pepita Huerta y Manolo Pradas. Saleo el 12 para España y estamos seguros de ..:¡u.,. volverán. ¡Mucho . ?xito y pronto rPtj)rno! f ~1 •• -·· ¡: _ ~ " .... '
La nota predo..;inante d~l paseo del Carnaval: un montón de bina.baes . .. ¡ Cómo está la sociedad 1 Extrañas anomaUas qqe presenta el Siglo veinte: vestir a las esculturas porque la Moral se ofende y por calles y salones ir desnudas las mujeres Desde que Stimson llegó se entona el mismo cantar: El Gobernador se. queda, el Gobernador se vá. Que se quede o que se marche, resultará en conclusión que sea, bien ~no, b_ien otro, siempre habrá Gobernador. Viajando mar adelante ha llegado a esta ciudad eon toda felicidad otra Universidad flotante, siendo los matriculados de esta embarcación do~ente a causa del recipiew.te <>studiantes nuú1JSadoa. Y no es capricho que fragua el inventar nuevos motes, sinO que, como los huevos vienen pa.sa.dos por agun.
'DEPORTES Campeonato de "golf' nara s?ii'>rus. De izquierda a derecha : Srn. de Evtrn~. Sra. <le /Je11 F. Few, Srn. de H. P. Butler, ga.nmlnrn de la co11a d<'l <'nm ¡>tonrrto, S 1'a. de A8'he y Sra. de Lit'''· que toma1·on vartf en /oR di!~tintos juegos, ltevá11done varios 1Wf1nioS. Partido de "V olleyl•all" entre el equipo · "Con11nerce" y el de McKinley, ganado por el ·pr.¡mero. "Clieeno" balandro tripulado por los Srea. Roy Haceul y Fred Hollins; vencedor en las ú l t i ni a s regatas del "Munila Yatch Club" (en segundo término) "Litnbas" tripulado po1· los Sres. L. Rockwell 11 M. Johnson que ocupt} el ~egundQ puesto. zon" 1·e<rlizando el salto d" vé1·tiga qw• le vabiú 1n1 emvatc /X11'U rf JYrimer 7me.<11fo con Raulto ele 1 :1 "East ViNttyon."
'DESILUSIÓN Pot· ANGllLA MARIA No sé qué poeta esculpió esta frase: "Lágrimas: perlas que produce Amor . .. " Debió haber llorádo mucho de amor este bardo, o debió haber enjugado las lágrimas de más de una damisela herida de amor. Y o, sin embargo, conozco unas légrimas m6s angustiosas que las que arranca amor·: las de la desilusión. No hace mucho una niña enamorada me lloró sus cuitas. "Eramos pobres y huérfanas. No pudieron nuestros padres dejarnos más que la honradez de sus nombres. y éramos más pobres aun, porque defendlamos lo 1inico que nos dejaran: el honor. Gonzalo me conoció como cuando. el travieso dlosecillo ciego se empeña: en un accidente. Me atropelló un automovil y de él descendió el gallardo moso que me condujo a casa y me cuidó hasta que pude andar por mis propios piés. Largas horas, que a mi me parecfan fugaces pasibamos el uno junto al otro, mientras mis hermanas trabajaban el dobfe' para cubrir el jornal que yo no podla sanar. Gonzalo y yo nos mirábamos el uno al otro en los ojos, y en un punto negro, fija muy fija la vista, llegábamos hasta lo m6s recóndito del alma. Gonzalo y yo nos comprendimos y nos amamos. "Curé. Gonzalo oecula visltindome con la asiduidad del enamorado galán. Sepimos viviendo la ficción de nuestro querer que encerribamos en la torre de marfil de nuestro loco ecoismo que no raciocinaba, porque era ciego, y era loco. "Un dla ... ¡no lo olvidaré!, me dijeron que Gonzalo era casado. Que tenía mujer y que tenía hijos. Que no podla haber sido sincero conmigo. "Y yo lloré, porque se me vino encima todo el castillo que mis ilusiones levantaron en lo mas hondo de mi alma, en aquel recóndito sitio al que solo llegaba la mirada de Gonzalo. Lloré de desilusión. Lloré, porque Gonzalo, sin apiadarse de mi, destrosó con sus bellas mentiras, toda mi felicidad. No fueron mis lágrimas el sudario de mi amor: fueron la sangre de la ilusión apuñalada". -·¿Y Gonzalo?-precunté a la cuitada. -No sé. Me dijeron que se habla marchado a América. Que estaba enamorado. ciega, locamente, de una joven a quien no supo decir que era casado. Y esa joven era yo, que porque tenfa su corazón, que porque era dueña de su alma, no podla tolerar que le hubieran robado· sus derechos de esposa legitima ... Jóvenes que me leeis: no entrecad westro corasón al primer viandante, que aunque os dé su· cariño y su alma toda a cambio de westro amor, os hará pagar con las angustiosas lácrimas de la desilusión westra lealtad y wes·tro cariño ...
-¡Mamaita, me duele inucho la cabeza! -¡ Patienc a, hijo mío! Si no te hubieras metido en berenje1111les... • ,-¡Ay, mamá! Si lle1<> a saber que doña Petra tenla tantas fuerzas. . . Porque, vaya una paliza la del otro dla ! -¡La verdad es que debió ser de las de órdago! -¡No puedes figurártelo! Los amigos dicen que las tortas se oyeron en la Conchinchina. -,-Lo que no comprendo es por qué no te defendiste, Pei>ito ... -¿Defenderme? ¡Por Dios, mamá! Bien se vé que no conoces a doila Petra. Rlete de Tunney, Dempsey y dem6s campeones de pacotilla, que se titulan de peso fuerte. Para peso fuerte el de esa señora. • . ¡Ya ves euinto me peza 1 -¿Es que no te dió tiempo? -¡Ni aunque me lo hubiera dado! Después de • la primera torta, que por cierto algunos creyeron que se habla caido la torre de la Meralco, me persiguió y acorraló en un "comer", y vaya un "infighting" ! Te aseguro que el mismo Paulino se hubiera visto negro, para resistir aquella embestida. -Entonces, ¿de qué te sirve el haber aprendido a boxear? -1Al1' hubiera querido ver a mi maestro! No comprendes que por cada "jab" cientlfico que yo le daba, ella me descargaba tres golpes nada científicos, pero que levantaban ampolla. Y, además, mamá, que aquello fué ''foul". -¡Yo no sé si habrá sido "foul", como tu di"'!•• pero que te ha dejado bueno vaya si lo sé! -Repito, mam6, que era "foul". Porque, verás. Empleó una táctica que debe figurar en la· novlsima recopilación. · Paraba mis "jaba" como Dios le daba a entender, y lue1<> me cogla por el "coca-cola" con la mano izquierda, mientras con la derecha me largaba dos o tres "hooks" de los de pronóstico reservado. Que se le cansaba el brazo, pués me cogfa por la "eoca" con la mano derecha, y tres o cuatro "uppercuts" despampanantes con la i:::quierda. Y todo, acompañado con un juegJ de pies que. . . ya ves... b&Ce tres dias. . . y alÍn no puedo sentarme ... -Tctal, que fué un 1 'knoek-out" .. vergonzoso. -Pero sifué "foul", mamá. -Como· quieras, pero t6 saliste hecho polvo, que es lo importante. · -¿Mamá, es que no te fijas! -¿Que no me fijó? Pues, atiende. Tienes debajo de los ojos, dos "lomboys" enormes: tienes los carrillos, que son dos "macupas" en plena losanfa; tienes la nariz, que o una· "ciruela" mad.u· ra; tienes una boca, que parece una guayaba mordisqueada-blanca, roja, verde, blanducha y con , las pepitas sueltas; en fin, que tienes la cara que parece una ensalada de frutas y tienes el cuerpo como el Sacro Colegio, lleno de. cardenales. Ya ves si me lijo) -¡ Mamé, por Dios, no lo tomes a broma! -Y, por 6ltimo, tienes muy poca vergüenza, al portarte como en aquella ocasión: tienes muy poco decoro, al pe¡rar a una mujer: tienes muy pocos puños, al perder Ignominiosamente: y tienes muy poco valor, al huir como un cobarde. -¡Mamá, por la Virgen! Es que si no huyo, a estas horas hablas con mis residuos, cuidadosamente recogidos con la ayuda de unas lentes. -Y todo, ¡por qué? Por desobediente y mal hijo. Tanto discutir sobre el disfras que deblamos usar para sanar alglln premio, y lueco al final, se me descuelga el niñito vistiéndose de "Pierrot" y marchándose solo al Catnaval, para hacer de las suyas. ¡Bien merecidos tienes los desperfectos! -Bueno, mamá. Esto es peor que el Calvario. Primero, ha sido la cruclficaeión. . . y ahora, el sermón. -Te has convencido, Indaleeia, de que es ver-· dad lo que te decla hace tiempo? -SI, mamá. -Te has convencido de que Pepito es· un sinvercOen.-? .:...1s1, mamá! -¿Te has convencido de que, además, es un mal educado y un gallina? -¡¡SI, mamá!! -¿Te has convencido de que no se puede ir al Carnaval, disfrazadas T -¡¡¡SI, mamá!!! -¿Te has convencido de que cuando atentan a nuestr::t honor, soy una f¡era? -¡¡¡ ¡Sí,·mami! !!! MoMn.
DOÑA ROSA Figura de sing11/m·S~~ILLA DE ALVERO u~ve entre rí11esfras damas. A S])Crfrl ele noche de la cimlCHl. Pursto ele I« Cimlml ele llnguio en In ex110 ... i1 ·iti11, U-11 ])in t01·esco y atrndivo r incon del "Pctsco de las /shu;'', A J·listicn <lrroración del puc.":to rl~ In Pampango en la ex}JOS.:ciún.
El mundo de la mujer l. 1' etttidito P"'"' nil1a de crez:u> 1,e,·de cla1·0, con g11arnicios blnncwt rnn mntas 11 un bo1·cladn ntg1·os. F"lda p/i. suda t>n fo11 co1'tados y deh'áR. 2. 'f1·aje pat·a ni1io l'n "1,op!in" azul mndno, con gutn·· ni,.fos blancas v 1·ojus, un lüzo <r.:ul 1mfl'ino y l>otono dorados. 3. Bonito vestido de "gM1·gette" oscm·o, (tdornado con un volante de f<wma acampanada y terminando en dos picoA g1·andes muy aforgados por cietrás, 11 ron un pequeño cuello 11 1mños de P-nc<de de r.olm· nr.1·e. 4. Elegante velltido de aatién de tono azúl noche, adornado con en~a ;e de s<'da del mismo r.olo1·, for·mando puntas i1-i·t>gulun:; en la .fald<1. 5. St>ncillo y l>onito somh1·e1·0 de .fielh·o o de pa,ja, con el ala d"'blada vo1· delante y adornado con una !fencilla /lorecillo.
UN PARRICIDO FRUSTRADO· Al entrar en la eerveeeria, creyó oportuno exclamar: ¡Abajo loe guardias! . . . ¡Viva le· república 1 . . . Y como nadie le diera por aludido, hizo mutis, solicitando benevolencia. Estaba fuera de ambiente. Juanito Sparafucile, tenía sobre este. punto una opinión definitiva, fruto de larga experiencia adquirida durante cerea de treinta afios: "el hombre húmedo, humedecido, no puede ni debe concurrir a Jacarea donde alterna la burguesia, porque el sentido común y la wlpridad, es el amon~ más fuerte que se conoce!' "Los burgueses de la clase media, no saben, que despu6s del quinto coliac no se debe comer, porque serla perder el dinero de lo que se ha bebido, ni que se debe dejar el café, cuando se va "bien" de cazalla, ni que está prohibido el Inodoro cuando se está celebrando un festival de cerveza." "Abajo la burguesla!... Para alter~ nar hace falta el conocimiento previo de la ideólo.cla de las masas y el salir de casa con dinero como manda el catecismo. Eso de mucho automovil, muchas joyas a la señora, muchas suscripciones benéficas para salir en la prensa, y luep, una copa nada más, y despu6s del café, es un verdade~ atraso.,, Asl hablaba nuestro admirable amigo, antes de invitar a una Hronda"; en el transcurso de ella, --escasamente un minuto-, no deefa nada; un "que alimente mucho", era el consabido ºbuen provecho y a la salud" y el R. l. P., de la misma; a los cinco minutos reineidia en invitar, y si alpien se negaba "a seguir", exclamaba: "Somos o nó somos", y la frase tenía en sus labios acostumbrados a la escalofriante caricia del cristal, un valor ind scutible y rotundo, tan grande, como el de aquellos calurosísimos discurses que pronunciaba después de tomar la cuarta. Porque han de saber ustedes, que la elocuencia está en razón directa con la "humedad" que caliente el pznate, y que el señor don Juan Spara. fucUe.-Juanito, a partir de la tercera; el "m6s grande", despu6s de la quinta y el "hermano del dueflo", una vez· tomada la séptima-, era un delicado orador y filósofo sentimental, que después de hacer de su vicio un arte romá.ntico, escribió sentencias al estilo de Marco Aurello, algunas de J.- cuales han llecado hasta nitestros dlas. ¿ Qui6n no conoce aquella que dice: "más vale vaso en mano que taberna en fotograffa"? . .. Sparafucile, nunca bebió por emborracharse. Unas veces,. era por favorecer a don Pedro Do.. meeq; otras, para protestar con .derecho adquirido, del esca"° liquido que contienen las botellas de tres •uartos, )' para solicitar envaaes Rotterdam, como única. solución para ahorrar corchos y etiquetas; otras, beblA.,, por aguello de que loe cuer. pos se conservan mejor en alcohol .•• Se .uentan de él, Infinidad de anécdotas interesantlsimas, pero en honor a la moralidad d<P 'nuestros lectores solo podemos transcribir la siguiente: A los treinta )' cinco años, Sparafuclle, en el tra11S<urAO de una tsrde de "lluvia" (tarde brumosa en la que el caldo del cocido· sin espumar, estaba sobre la mesa, en la plenitud de loe alimentos adquiridos tras luengos hervores en connubio con un hueso de lacon), penetró en el cuarto de doña Tula, su simpática patrona, y sin darse cuenta, la abrasó jurando "que para él loe lirios artificiales existlan desde que la habla cono.. cido." En aquel momento entró Celedonlo, marido de la "supuesta addltera" y guardia civil de a ••· hallo, y como es 1 'de rigor"' se armó "una'" aleo parecida a la que se hubiera "liao" en Troy~ si además de Helenlta hubiera concurrido el coliac, la NÓna Dlscher y lo íaeil que para alpnoe parecla hacerse Abocado en 'Manila. Desenvainó, Caledonio, calderoniano propiamente dicho, y exclamó: "¡Miserables!" ... 1 Los otl-os dos personajes, como de eoetumbre, "mudos de espanto", ofreciendo dinero por un temblor de tierra, permaneclan abrasados) ... "¡ Miserables ! . . . sus do)' el tercer toque de atención. Decid alpna frase célebre, porque esta noche, Ralamos todos en la prensa" . .. Juanito Sparafucile, abandonó a la patrona y llorando ••JÓ en los brasoa del guardia, gritando a irrandes voces: ¡ ¡¡MI padre!! !. .. Y la patrona, asarrándoe• a la frasecita como a un clavo ardiéndo, siempre comercial, oportuna y lista, mnsi6, aleo ofendida: "Su padre eres, Celedonio, por que aquf, el señor, acaba de pedirme la mano de la Luid, y por eso nos abraz,bamos en lfese transporte". . . ¡Mira que eres bruto, ·cele! . . . ¡ Pués no Ibas a co.. meter un "parreeidio politieo" ! . . . · (Juanito Sparafqcile, no invitó a nadie a su boda). Don GAIPBROS.
Bajo el blanco temblor de gasas y de encajes, parecía una flor. ¿Azahar? ¿Lirio? ¿Nardo? El la vió a lo lejos, en las sombras de la luna y las bombillas de colores que fulguraban sobre el destechado sa1é:n del festival, al estru~ndo de los músicos metales que rugían como diablos un jct.:.z sonoro. Y se acercó a ella: -¡,Mascarita? La mujer se volvió, en silencio, en pudores acaso. -¿Tan bonita y tan sola? -Ya lo vé usted. -;.Se ha extraviado, por. ventura, su galán? --No. -¿Entonces ... ? --He· venido sola al baile. -¿Soltera? --¡Quizás! --¿Casada? -Quizas. -¿Viuda? -Quizas. -¿Esfinge?, misterio?, arcano?, imposible? -Nada de eso. · -¿Puedo yo acompañarla? ··---1 t 1 i 1 i 1 Su exquisita limpieza agrada a todo el que los fuma. Frescos, Fragantes, Precio Popular 30 por 10 centavos 20 por 8 centavos -------·'!' ··---·-----------·-Tanto honor .•. ! -¿lle eonoce usted! -!Y uated a nil! -¡Quién BO:V yo! -Jacinto Alba. -¿Y uated! -¡La ilusión! JI Dos horas antes, en el lujoao comedor de au casa, Jacinto Alba y Angela Ventura, su mujer, convertlan su hasta aquella noche apacible sobremesa en un campo de agramante. . . -¡Te empeñas en ir solo al ballet -¡SI, señora! . -Dejándome sola para ir a divertirte t6, egolsta, cruel! · -Nada de eao 1 Hay bailes en los que las arionu,' fljate que subrayo lo de ..,;;o,..,., no deben ir acompañadas del marido. Y uno de ellos es el baile de máscaras de esta noche. -¡Y por qué vas tll! -Yo aoy un caballero. -¿Y es diferente, no! -Muy diferente. -¡Pués sábes lo qué te digo! -DI· lo que quieras. Ella se levantó aporreando la mesa eon sus manitas trémulas lf haciendo caer, al golpe, una rosa deshojada. -Qae como vayas al baile t6, yo me largo a casa de papá; y no me vuelves a ver el pelo como no sea en un baile de eaoa de máscaras a los que no deben acudir ariora1, ffjate bien que subrayo lo de ..,;;o,..,., porque van los tioballero• como t6, subrayando también los caballeros 1 -¡Angelal -¡Lo que has oldo 1 Giró aobre sus talones leves y desapareei6 por el cortinaje de flores rojas, arrastrando al partir sus sapatillas como dos joyelss diminutos de oro. Alba se alzó a su vea; encendió un cigarrillo; mandó a un criado por su sombrero, y vestido ya, bajó por las escaleras de la cocina al jardln, y de alll, en su eoehe, se dirigió a la fiesta. Su mujer!... Pobrecita!, iba pensando. En dos años que llevaban unidos esta era la primera vea que tenla que representar semejante comedia! Pero, i bah!, alguna ves tenla que debutar él, y lo de esta noche, como debut, no habla estado del · todo mal 1 ¿Qué cumplirla su amenaza y se lar. caria a casa de su padre por unos dlaa, unas horas acaao? Mejor para él! Ya estaba un poquito cansado de Ange)ita en dulce diariamente ! Y a era hora de trocarla por un· diabillo de la cáscara amarga! m En un rincón apartado del salón, en las aombras de la luna y las bombillas -de colores, después de bailar con ella y no separarse de ella ni un instanto, se dejó ella besar los labios perfumados. -¿Me amarás siempre, siempre? -Te adoraré de hinojos como un eselavo a su princesa. -¡Y tu mujer! -¿Mi mujer! Mi mujer no es eomo tú, dulce, alada, divina! No tiene tus labios fragantes ni tus ojos heehieeros! ¿Por qué no te arrancas el antifás y me dejas besar tus ojos? -¡Porque temo perderte! -¡Jamás! Levantó sus tinos y desnudos brazos y eon ambas manos se quitó la venda de seda de rósa. El pegó un salto atrás: . -; Ange)a!. • • i Ange)a ! . . . ¡ Ange)a ! ... Ella se llevó el Indice a los labios: -Chito... No alborotes!... Yo no aoy An· gela, yo no BO'I/ mujer .. . -Angela, perdón! .. . -Yo aoy la mariposa de oro y rosa que llaman ilusión los hambres como tll !
Por ANTONIO M. ABAD Para la femenina ocupación de murmurar, son los desocupados Jos monopolizadores de los hechos futuroz. Dan, entre la suave ráfaga de los abanieos, las noticias más estupendas, y sus ojos, ubicuos y vigilantes, descubren las lnterlodldades mú secretas de sus pobres víctimas y, valiéndose de un servicio de espionaje sutil y eelestln..C., fijan de antemano la fecha de las bodas, el dia en que Fulana aeept6 a Mengano, el po; qué la mamá de Perreneejo aborrece ·a la chica del collar de perlas falsas, de las razones que movieron a Doña L.. . a .dar una calabaza al abogdo N .. ·., etc., etc. Un murmurdor, un desocupado, es para nosotros el más exquisito de los fabricantes de salsas. El nos proporciona la salsa agridulce, hecha de mieles y de écidos mundanos, de aquello que . no nos importa, pero por lo eual sin embarco, debemos preocuparnos e inquietarnos como si fueran nuestras propias cosas. Lo mismo en los suntuosos saraos de las grandes urbes que en las mes. qúínas reuniones, engendradoras del · aburrimieni.;, de las sociedades pueblerinas, el murmurador, y su compañera la murmuradora, son personajes importantes. Todos les temen, pero ninguno rehuye su trato, ni se perdona con ellos la sonrisa más lagotera y aeogedera. Sin él, los tés y los bailes languidecen en seguida, y en los salones de donde fué desterrado, ha aparecido pronto el dios llostezo, hermano del sueño y del silencio. Los murmundores animan las veladas, llevén. do las flores inmarehitas de las conversaeiones prohibidas. La espada que rasgó la carne del enemigo, la bala que atravesó homicida el cráneo del rival odiado, han sido dirigidas muchas '!'eees por la mano sigilosa de la murmuraeión. Hermana suya es la Burla, que recata su sonrisa trás el varillaje mágico de u,; abanico, y tiene por poderoso aliado al Ridleulo que armó muchas veces la ,,,.no venptlva de Otelo. Las tragedias f!'mili.ares, lcis divorcios que se producen sin causa aparente, los dramas que quedan ocultos en el recato de las alcobas, obra son de la murmuración. A veces una muehaeha languidece, como rosa privada del beso del ·sol, en el silenei9 hopreño, sin que una ·mirada masculina alecre las som.. bras de su abandono, y fué la murmuraeión quien musitó al oido del hombre el secreto desiiz, ahuyentándolo para siempre· y condenando a su vi~ tima a perpetuo celibato. A veces es la esposa que llora el desvlo del compañero, y fué la murmuración quien reveló a la abandoqada el nido en que se ocultan unos amores peeaminoscis. Hasta las amistades que edificó la similitud de sentimientos y aspiraciones entre 8exos distintos las destruye, cruel en fuerza.de ser inconst:iente, la murmuraeión. La psicología del murmurador ef complicada y pollforme. Se complaee en su propia obra, pero también derrama lágrimas de pena cuando la tracedia dibuja sobre el cuadro su escuinee rojo. Es a la vez atrista y bárbaro, autor y eomediinte, bufón y trácleo, sentimental y burlón, lápima y eareajada, ridleulo y elepnte espectador y aetor, grande y mosquino, asceta y proxeneta, benefaetor y malvado todo lo bueno y todo lo malo, el verdedaro árbol de la eienela del Bien y del Mal. TELE-NOS: 11-117-41-8-18-711--0flAp ....... - • ...,. Dl-TOl"'•OllTE D¡B PIEDAD" MONTE DE PIEDAD y CAJA DE AHORIS DE MANILA Fundado. en 1562 ••- .. PI .... 814 E•ILIO DE •oDETA PI ..... "G•ltl, M•H•, P. l. Dlreettl._G....at•
REVISTA DECENA(, ILUSTRADA _.•i•i•lració• Sta. t"o1.,1ci•n• l2 Registrada en la Ad.m.inlstraeiún de Correos como corre(lt• pendencia de segunda clase. A. GARCIA ·3a. época. F.Jilor-Ptop. NUMERO 818 MANll,A, 10 FEBRER0,·1929 ARO XXVI ..--· ----Mosaico Decenal ·---------·+ t: L C11rnaval ha llenado y desbordado por com· pleto la decena, prestando extraordinaria animación a la vida social de Manila. Re~ nunciamos, por apremios de espacio, a hacer un l.• Primeta Con.-endón df' C11n1nci•nle1 qlff u ineu¡uró .. 4;, 6. C"On I• o~i~l•11d• df' m•~ dt .'illO ~let:•do• df' ""l" rro•·in•iu. F.n el inu·rlu rl Collern•de>r G•nrnl Stimu1n pron\lntiuulo ~11 di9Curso. resumen, siquiera somero, de la coronación de su reina, del hermoso festival del dia infantil y de sus distintos bailes, entre los que, como en años anteriores, h¡ descollado el de compar~as, que ha sido verdaderamente excepcional por lo artisticas y nutridas que en él tomaron parte, cuatro de las cuales merecieron muy justamente y con aplauso del público los premios en met•lico ofrecidos. Como si esto fuera aún poco, durante la decena han menudeao los banquetes y fiestas sociales, todos ellos concurridisimos. Por segunda vezz ha visitado nuestro puerto el crucero 11 Jules Michelet'", buque• is(gnia de la E~uadra Asi,tica Francesa, cambiando el Almi· rant~ J. J. Stotz que lo manda los saludos oficiales de costumbre con las autoridades insulares. La Compañía de Opera ·Italiana terminó el día siete del actual su corta tem.Porda, de.iando en el paladar del público entendido y amante de la bue· na música un sabor agridulce. · Por la eterna ley de los contrastes; nos regaló noches de exquisito arte y, poi· tanto, de las que caen pocas en libra, y otras de las que vale mis no hablar~ porque solo pueden ser toleradas por un público como el de Manilfl, .paciente y sufrido en demasía. De est• te.'.nporada solo q~edará el recuerdo de .cuatro nombres : Reali, Ferlito, Giovanoni Y Agozino, que compendian lo mejor y más n>table de la Compañia. Y la decena termina cu&nd""> muere el Carnaval. [,os profe~ores 1J alumnos de la Unfoersidad FlotM1te e·u la !:ala de SeRionr!: del S<'nadn, l'R<'ucl1t1nrlo al St>lltl(lol' o~ins, <'ll !:U diRclll'!UI <le l1ien1ir11idt1 . I ' El Almfrante J . .J. Stotz, ComMulante de la flota ARiáticu Fi-ancf'Rrt. El "Jules Michelet", buque insignia de la División Naval Fra.nce!f, en d Oriente, que llegó a Manila prucedente de China. F:Rt"do en que <1uedó el avoruto del teniente Cla.Hnce frvíne del Cuervo de A vittción del Rjircito dr /m: F:~t11d1.~ ( Tnidos de Nortemnérica, momento.~ deR7mh dt> aterrizar violentamente t.>n PoRay, al 1mrtín~ rl<' el mofot·, cua.ndo Re retimlm de evohwionffr Roln·e el h'a!frcto que recorrió la panrda i11a11gural dd Can11111ílf,
Todo en el sitio era fulgor, Invitaciones al amor, Almas de fuego y de canción ; y ella una flor Dulce y rosada de champán! ¡Champán! ¡Champán! Vino de amor Bebido a sorbos en la flor ¡de carne ideal de una mujer_ ! ¡Todo el encanto y el dolor de la Gautier ! Cotty y Mucuet en el salón, Gasas, diamantes, perlas, tul, Son de violin y de violón, Y en el alcor del corazón ¡Oro y azul! ¿Qué era la augusta torre Eiffel ante los piés de querubln, La porcelana y el clavel de su desnuda y suave piel en el escote del chapln? Bajo las luces de color. Bailar, bailar sin descansar un lento baile embriagador, y en una copa de licor, ¡Licor y besos apurar! Ñoche encantada de Parla, Que te has perdido en lo banal, -Nieve de Luz y flor de lisEn que lo mismo que el de Asís, ¡Amé la espina y el rosal ! Noche imborrable de minuet, ncche gentil de cabaret, En que perdl con las estrofas de Muset, ; el corazón de tu Mimi 1 t Cómo te añora el trovador! Cómo abatido en su pais, contra las cumbres del dolt\r, Llora de amor, ¡Noche divina de París! Manila, Ene<o de 1929. JESOS BALMORI.
NUESTRAS ENTREVISTAS Madrid, capital de E¡c¡paña y puerta de los cieios, tiene otra puerta llamada de) Sol. En esa puerta nació la por ángel de belleza y bondad llamada Angela, de la aristocrática casa de los Olgado y hoy señora del jóven prócer hispano Don Jacobo Zobel, de la familia Zobel, una de las más queridas y distinguidas en Filipinas. A esta dama que siendo una gran señora es al propio tiempo una chiquilla encantadora toda verdad, humildad y candor, hemos llegado en nombre de EXCELSIOR a pedir el honor de una entrevista, ya concedida por ella antes de venir a Filipinas a un ilustre escritor español para LA ESFERA, la más importante revista de España. -¿Qué le parece a usted nuestro país, sefiora? -¡Encantador, hermoso! -¿Le ha cobrado usted cariño? -Más que cariño; amor. - Y sin embargo, nos abandoan ustedes : tengo entendido que se van a España, a Europa . .. -¡Oh, por muy poco tiempo! Saludar a la . familia, asistir a la feria de Sevilla en donde Jacobo quiere ver caballos de raza . .. La interrumpimos, admirados: -¿Pero más caballos, señora? ¡Si tiene siete! Doña Angela sonríe: -¡Qué quiere usted! Es un capricho. Y es un capricho que yo comparto. -¿Le gustan los caballos? Doñ• A.neela O. de Zobe/ -Mucho; uno de mis deportes favoritos es la equitación. -¿Qué otros deportes le entusiasman? -Los viajes y la caza. He viajado mucho, mucho, yo nunca me canso de viajar! Y cazado mucho también, en Extremadura en una de las fincas de mi padre y aquí, en Calatagán. -¿Cuál es su mayor amor? -Mi hogar sobre todas las cosas. Mi hogar con mi marido, con mi hijo, con todos mis buenos servidores, con mis jardines, con todas estas CO· sitas que usted vé . . . ¡Cositas! Cositas llama la señora de Zobel al tesoro de joyas artísticas y muebles que anegan los salones de su palacial morada. -¿Cuál seria su mayor ambición? -Ni mayor, ni menor. Ambición ninguna. Ambición, ¿de qué?, ¿para qué? Soy completamente dichosa, tengo cuanto puede hacer feliz a una mujer. -¿Cuáles son sus modistoS favoritos? -Worth y Channel . --¿Cuál es su mejor tesoro? Doña Angela vibra como una lira de la gloria y resplandece toda como un sol : -¡Mi Enriquito! Mi hijo! ..:...¿Ama usted a los pobres, señora? -Estoy por decirle que son mis mejores amigos. -Lo sé, todos sabemos, que usted y su esposo estan haciendo Infinitas obras de caridad . • . -Dios ordena que de lo que demos con una ma.. no no se entere Ja otra . .. -¿En dónde cono.ció usted a Don Jacoboi -En Francia, en San Juan de Luz. -¡Qué opinión le llll!rece la sociedad española de Manila? -La misma que la filipina y la americana y la extranjera. No tengo para ellas más qÚe pala· bras de gratitud por sus múltiples cortesias. -¿Ama usted el baile? -Mucho, mucho, lo mismo que mi esposo. Callamos, para dejarla respirar .un instante, abrumada como yace bajo el relámpago de nues· tras preguntas. Y después .. . -¡Qué le parecen a usted nuestras mujeres? -Lo mejor de Filipinas. -¡Incluyendo las "girls" que se cortan el pelo? ¡-No, señor; a la indigena no le sienta esa mo· da; rima muy mal con el traje nativo. Yo mis· ma, cuando voy con el traje del pais, tengo que ponerme un moño postizo, porque parece que sin pelo no voy a la verdadera filipina. -¿Le gusta el traje del país? -¡Por dios si es tan lindo 1 -Pero ya vé usted, el noventa por ciento de t 1 I mm'! l l mis paisanas no l. o comprend~n asf y se pirran por engalanarse con plumas prestadas.· .. -¡Qué lástimal -¡Y qué dolor 1 El compailero Montes cree llegado el momento de terciar en la conversación, y enciende la vela, digo, el magnesio, que le han dado para la proce. sión. Se produce una leve onda de humo y Do· fia Anpla se levanta para abrir el baleón. Bañado por el sol aparece uno de los jardines. Más allá, ríe el mar. Más allá de ese mar, está España. Señora: ¡ Por España, por el alma de Don Qui· jote, por el alma de Dulcinea, os juro que sois buena 1 Por todas las grandes pasione8 que en el mundo han sido, por los caballeros Intachables, por las mujeres clecamente adoradas, os juro que sois bella! Y por el amor, por la belleza, pot la poesfa, por · la bondad, por todos los Ideales que enaltecen la vida, .por todo lo que la vida merece vivirse, seguid siendo feliz como las princesas de los cuentos de hadas, en ese hogar de vuestros amores, que amais sobre todas las cosas de la vida. l t ~ 1 1
NUESTROS CARICATURISTAS t S ereencia bastante generalizada que · para ser caricaturista, no es absolutamente necesario dominar el diblijo. Este error obe.,,. dece a que hay infinidad de personas que consideran el dibujo, base indispensable de la pintura y la escultura, como un mero pasatiempo asequible a todo aquel que, juzgándose dotado de un temperamento artístico de primer orden porque ha conseguido por pura casualidad hacer un "mono" que a él le parece estupendo, requiere un lapiz y se arma por si y ante si caballero en las nobles artes bellas .sin saber lo que es dibujo, ni menos conocer la arquitectura del cuerpo humano. No es este ciertamente el oaso del joven Luis Ezteban Anguita, a quien nos cabe la satisfaccion de presentar como una prometedora e3peranza, si no es ya una notable realidad, en e! dificil y . complejo arte de la caricatura, por el que siente una afición y vocación extraordinarias y para el que le capacitan su temperamento y rara aptitud para el dibUjo, habiendo ya ob-ido un sendo tercer premio por la caricatura del Presidente Coolidge que envió a la exposición anual de las Escuelas Federales Educacionales del -Estado de Minnessota, Estados Unidos de Norte América. Excm.s1oa espera de este joven artista una colaboración que no ha de defraudar en modo alguno JULIO DANON CORREDOR DE FinC.AS Kneedler 6uildinq manila Cuarto 220 Tel. 2-31-03 el buen concepto en que :va le tiene. ---·+ +~~~~~·~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~-+ (~) El Zapato de Calidad 1 Para Señoras, Caballero-:_: J\ifto:___ ¡ ¡¡==---:F=r====r=;;¡;¡¡;;;;;;;¡==;;:1. A:A:N;:n:id::A::i:::::::s 1 1 de lOI< clrculos sociales acuden con asiduidad a nuestro establecimiento, pues dependen exclusil vamente de los calzados ESCO para toda• las · ocasiones, convenc!das de que ESCO, es !a única marca que reune todo lo que se pul"!de exigir de un buen calzado: Forma, ajuste, belleza, elegancia, comodidad y uso duradero que hace del calzado ESCO no •olo el más deseado sino también el más económico. PARA TENER LOS PIES COMODOS us:;: LOS ZAPATOS "ESCO" .ESCO. SHOE STORE ELEOANCIA, MODA Y COMODIDAD SON LOS ZAPATOS E.SCO 615 Eacolta Sim.pátiro banquete de despedida con que los Gobe,·nadcn·es Provinciales Nacionalista.s, agMaja. '·on al Sen. Osmeña, con motivo de au ·marcha a Euro1J4. De izquierda a derecha, Sr. Fabiá:n Pu· geda, de Ccwite, Sr. Ana.!taBio Ma.nalo, de Pa.lawa.n, Sr. Ca,rlos Balse, de Ca·m.a.rines Norte, Sr. Eligio Naval, de Riztil, Sr. Alejandrino Quirolgico de llocos Sur, Sr. Agustin Alvarez de Zamboa.nga., S'·· Mariano Locs1" n de Albay, el Sec,·eta:rio del Interior Sr. Honorio Ventura, el Senador Osmeña, Sr. Vi· cent~ del Rosa·ri.o, Jefe de la Oficina E;ecutiva, Sr. Leon Guinto de Ta.yabas, Sr. Sottro Baluyot de Pampanga, Sr. Artnro A. Ignacio de Mindo1·0. Banquete de despedida en el Club Filipino, ofrecido por la Junta Municipal de Manila en honor al Alcalde Dn. Tomas Earnshaw, que po1· motivos de =l sahtd se ve forzado a tomar una co1·ta te·mporada de vacaciones. En primer término la mesa presidencial fo1··m.ada por el Conse. ;e,·o, Sr. M. Hen·era., e~ Conse. ;ero, Sr. M. Nable, el Presidente de la Junta, Sr. /. Regalado, el Alcalde Sr. T. Earnshaw, el Al· calde interino, Sr. Artiaga, el Fiscal de la Ciudad, Sr. Guevara y el Superintendente de Escuelas, S1·. Bordne1·. LoB ins· pectores de Ren. tas lnte1·nas , en su banquete anual, en primer ténnino en el e:r· tremo iz. quie1·do , el Recaudad o r Aac:riliar Sr. Al· f red o Yatco 11 el "Chie/ e le rk" Sr. José Hila,;o.
Por JUAN VALERA tFRACUENTO) Por lo general los hombres solemos ser juguete de las cireunstaneias; nos de· jamos llevar de Ja corriente, y nos dirigimos sin vacilar a un punto. No elecimos papel, sino tomamos y hacemos el que nos toca, el que la ciega fortuna nos depara. La profesión, el partido politico, Ja vida entera de muchos hombres pende de casos fortuitos, de Jo eventual, de lo capri~h98o )' no esperaao de la suerte. Contra esto se rebelaba el orgullo de Don Luis con titánica pujanza. ¡Qué se diria de él, y sobre todo qué pensaria él de si mismo, si el ideal de su vida, el hombre nuevo que habla creado en su alma, si todos •us planes de virtud, de honra y hasta de santa ambición, se desvaneeief'en en un instante, se denitiesen al calor de una mirada, por la llama fugitiva de unos lindos ojos, como la eseareha, se derrite con el rayo debll aún del sol matutino? · Estas y otras raaones de un orden egoista militaban también contra la viuda, a par de las razones legitimas y de sustancia; pero todas las razones se revestían del mismo hábito l1'1igioso, de manera que el propio Don Luis no acertaba a reeonocerlas y distinguirlas, creyendo amor de Dios, no sólo lo que era amor de Dios, sino asimis· mo el amor propio. Recordaba, por ejemplo, las vidas de muchos santos, que habian resistido tentaciones mayores que lasº euyas, y no querfa ser menos que e'los. Y recor ... daba, sobre todo, aquella enteresa de San Juan Crisóstomo, que supo desestimar los halagos de una madre amorosa y buena, y su llanto y sus quejas dulclsimas y todas las elocuentes y sentidas palabras que le dijo para que no la abondonase y se hiciese sacerdote, llevándole para ello a su propia alcoba, y haciéndole sentar junto a la cama en que le babia parido. Y después de fijar en esto la consideración, Don Luis no se sufria a si propio el no menospreciar las súplicas de una mujer extraña, a quien hacía tan poco tiempo que conocia, y el vacilar aún entre su deber y el atractivo de una jóven, tal vez, más que enamorada, coqueta. Pensaba luego Don Luis en la alteza soberana de la dignidad del sacerdocio a que estaba llamado y la vela por cima de todas las Instituciones y de las miseras coro· nas de la tierra; porque no ha sido hombre mortal, ni capricho del voluble y servil populacho, ni Irrupción o avenida de gente bárbara, ni violencia de amotinadas huestes movidas de la codicia, ni angel, ni areangel, ni potestad criada, sino el mismo Paráclito quiH la ha fundado. +Cómo por el liviano incentivo de una moauela, por una lagrimilla quizás mentida, despree.ar esa dignidad augusta, esa potestad que Dios no coneedió ni a los areángeles que están más eerea de su trono? ¿Como bajar a eonfund rRe entre la oscura plebe, y ser uno del rebaño, cuando ya soñaba ser pastor, atando y desatando en la tierra para que Dios ate y desate en el ciel;, perdonando los pecados, regenerando a las gentes por el agua y el espfritu, adoctr!nándolas en nombre de una autoridad infalible, dietando sentencias que el Señor de las Alturas ratifica Juego y confirma, siendo iniciador y agente de tremendos misterios, inasequi· bles a Ja ra:oón humana, y haciendo descender del eielo, no como Elias la llama que consume la victima, sino al Espfritu Santo, al Verbo hecho carne y el torrente de las gracias que purifica los corazones y los deja limpios como el oro? . Cuand~ Don Lu!s reflexionaba sobre todo esto, se elevaba su ellpiritu, se eil· eumbraba por eima de las nubes en la región emplrea, y la pobre Pepita Jimenes quedaba allá muy lejos, y apenas si él Ja vela. Pero ¡.ronto se abatla el vuelo de su imaginación, y el alma de Don Luis tocaba a la tierra y volvía a ver a Pepita, tan craeiosa, tan ióven, tan candorosa y tan enamorada, y Pepita eombatia dentro de 11u corazón contra sus más fue1·tes y arraigados propósitos, y Don Luis temía que diese al traste con ellos.
S.M. DOÑA MARIA CRISTINA DE AUSTRIA LA Familla Real Esµañola y con ella la Naeión entrra, está de lu to con la inepillrable pérdida que acaba de su.frir al abandonar este mundo S. M. Da. María Cristina de Austria, viuda del inol vidable Alfonso XII y madre de Alfonso XIII, en cuya minoría de edad y rodeada de las más desoladoras circunstancias, vióse obligada a legir los destinos de un pueblo, que después de haber sido soberano de ambos mundos, sufrió los incontables infortunios que no son r.1ara recordarse en estos luctuosos momentos. Pero ni el pueblo ni la noble mujer que lo regentó durante tantos años, pel'dier011 la fe y gracias a é!:;ta pudo salir de su dolorosa condición al hacer entrega dP la soberanía española, por su mayoría de edad, a l hijo que tantas virtudes ha heredado de la que le dió el ser y que sacrificando toda su vida en la educación del mismo, así como en el bien del país encomendado a sus manos, logrfi ver cumplidas sus aspi1·aciones en la era de Progrese v recons· tit ución quo;! tan alto ha puesto el nombre de España. Esta y con ella, especialmente, todas las madres del mundo, han de ren·. dir, sin duda ninguna, un tributo de condolencia ante el fallecimiento de tan excelsa señora1 al que se une EXCELSIOR, elevando una oración al cielo en ~ '"'""" ....... .
nboga porque se aumente el tablero 11 dos piezas nuís, una de las ctmles debe se1· una empenitriz, que se colot;aría entre el rey y la 1·eina y te1i<fría el juego de ambos más el del alfil, du11< lo 111w 1rrueha de su talento f'n el "lm11eJ·iuf Clt1•ss (.'/,,/," tk l~mulrf',"· 'VlfJETAS :JtCUNDIALES El ·comandante d<'l buque escuela de Guardias Marinos A1·gentino.~ "Presidente Sanniento", 81·. Cnsta P<dma, acom7>añado del Alcalde y del Gobernador Militar de Sevilla, 11 los marinos del citado buque, momentos después de depo&ita?· una co1·otw rmte el monumento a Cristobul Cofün eristente en In Cateclrnl de a.quel/u ciudad. (Abajo) .-De la coronación de los Emperadores del Japón. El arco, del espejo sagrado, Kaskico Dokot·o, que representa el regalo del dios Sol a · ta Casa lmpe1·inl, saliendo de Tokio pa1·a Kioto, la antigua capital, donde se celeb1·n1·on las ce1·e111011fos de In t·n1·onaeitin. Suiza. El popula1· /rute1·0 Valent 'ni haciendo en las calles de T hun, donde vive, una demostración df' sus habilidades como equilib1-ista, al h·a1rspo1·tm· sob1·e su cabeza uno vila de cajas de fn1tas. El S1-. Ca¡>ahlttnta, ha..~­ ta hace poco campeón 111unclial de ajedrez y quf' En A .,. e z z o, Italia, se ha levantado ttn he.,·moso 'tnonumento al g lo 1· i os o poetn F1·ancisco Petnn·ea, q u e fué inaugurado con un homenaje, al que siguió la inaugm·ación Cacc1·ía regía en /_,ornnque, ·Toledo, 8•pa1ia. S. M. Don Alfo-nso XIII con la señ01·ita. Mc1·cedes Castillejos en uno de fos puestos dm·ante la cnceria celebrada en la finca que poseen en Lo1·anque los Con.des de Florida.blanca. dt. 1m "Cong1·etw Pet?·at·quesco" y de la E::tposición Provincial de arte aplicado a la industria. 11 a la artesanía. en el Palacio de la Escuela de A 1 ·te• 11 O licios, actos a los que asiRtió el Rey Victor Mamtel, representantes de todas las actividades fascistas 1J delegadoR exfranjeroi. S. A. el Príncive Bhaun, uno de los sobrinos del Rey de Siam, que estcí hctciendo Mis estudios en lnglate1Ta.
Item sets
Excelsior